La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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Los garbanzos

Recordábamos el otro día aquí que lo que no quería bajo ningún concepto la deslumbrante Kikí de Montparnasse era volver a comer garbanzos, menú que representaba para la musa algo así como la antítesis del champán, del caviar, en fin, del glamour o como se deletree ahora la palabreja esa que tanto marean los pijos.

Un garbanzo es el caviar de los pobres, aunque se disfrace de humus, ese plato que cuando se pide uno siempre se teme que el cocinero, perdón, el restaurador, va a sacar una palada de tierra del jardín y soltarla en el plato sin más historias. Kikí, aferrada a su fabuloso París, no quería volver al pueblo, ni a comer garbanzos. No quería dejar aquel circo surrealista en el que se había convertido su vida de modelo, amante y confesora de los grandes creadores del París de entreguerras. Nada de garbanzos, vaya.

Y es que … Seguir leyendo

La UE está que se sale

Durante las últimas semanas la Unión Europea está que se sale. Vamos a hacer un recuento de las brillantes iniciativas aportadas en tiempos recientes por Bruselas y de las que nos han informado con su destreza habitual los periodistas y blogueros de La Voz:

1. Cobrar por recibir llamadas en el teléfono móvil (Nieves. D. Amil). 

2. Censura a los blogueros. (O. Suárez)

3. Retención de inmigrantes durante 18 meses (César Rodríguez)

4. Jornada laboral de 65 horas semanales (Olalla Sánchez)

Como diría el gran Max Estrella, estamos sin duda en manos de unos cráneos privilegiados. … Seguir leyendo

Irlanda dice que no

Me estaba resistiendo a escribir del no de Irlanda al Tratado de Lisboa, pero, en fin, vamos allá. La postura omnipresente en la prensa española es de sorpresa ante el rechazo del acuerdo de los 27 y, un pasito más allá, se acusa a los habitantes de la isla de ser poco menos que unos traidores por negarse a aceptar lo que dicta Bruselas después de haberse embolsado en los últimos años unos 55.000 millones de euros en fondos de cohesión. Según la tesis más extendida, los irlandeses se niegan ahora a ser solidarios con los demás cuando la Europa más rica lleva muchos años regándolos con suculentas subvenciones. Insisto en que lo siento, pero discrepo profundamente.

Primero. Yo no sé exactamente en qué consiste el Tratado de Lisboa, y dudo que alguien que no trabaje a tiempo completo en una oficina de Bruselas lo sepa. Por lo que he … Seguir leyendo

Kikí de Montparnasse

Alice Ernestine Prin (Chatillon-sur-Seine, 1901-París, 1953), a la que todos llamaban Kikí de Montparnasse, es el 55.jpgrostro (y, por supuesto, el cuerpo) del París de entreguerras, aquella ciudad que en el entreacto de dos devastaciones que rozaron lo absoluto fue la capital del planeta, al menos en lo que respecta al arte y la cultura, que según cómo se pongan las cosas a veces es lo único a lo que uno puede aferrarse. En aquella capital pululaban, igual que ahora pululan los turistas con sus tripas cerveceras y sus cámaras digitales con memoria ampliada, tipos como Modigliani, Picasso, Duchamp, Fujita, Breton, Tristan Tzara, Hemingway o Man Ray, que caminaban sin rumbo a la orilla del Sena, no sé, buscando una luz, una metáfora, un perfil, que vagaban dándole sin parar al manubrio del surrealismo, del dadaísmo, del vanguardismo, inventándose revoluciones, incendiando las … Seguir leyendo

Bloomsday

Hoy, 16 de junio del 2008, se celebra en Dublín el Bloomsday, jornada bautizada así en honor de Leopold Bloom, protagonista, junto al inquieto Stephen Dedalus, de la novela de novelas, de la gran narración de todos los tiempos: Ulises, de James Joyce. El Bloomsday, que se conmemora desde 1954 en las hermosas aunque grises calles de Dublín, alude al 16 de junio de 1904, día en el que Joyce sitúa la acción de Ulises. Turistas y lugareños recorren los escenarios de la novela, incluidos pubs y todo tipo de garitos, mientras leen fragmentos de la obra y despachan unas cuantas cervezas negras a la salud de Bloom y Dedalus. Quién pudiera acercarse hoy al pub Davy Byrne’s, en el 21 de Duke Street, a degustar la espuma amarga de una stout a la luz de las palabras de Joyce.

Ahora, que arrecian los navajazos contra … Seguir leyendo

Un blues de Tom Waits

La lectura de la última novela de la coruñesa Blanca Riestra (Madrid blues, Alianza Editorial) nos recuerda una enorme canción de Tom Waits: Tom Traubert’s Blues. Podemos degustarla aquí en esta versión en directo para el programa The Old Grey Whistle Test. Estamos, sin duda, ante uno de los grandes.

Y, lo dicho, vamos a seguir blogueando antes de que algún burócrata y un puñado de legisladores ociosos nos cuelguen una etiqueta del cuello como ya han denunciado en la blogosfera, entre otros, Im-Pulso y Vagón-Bar. Eso, claro, si sobrevivimos a la jornada de 65 horas semanales que nos quiere endosar la UE, a la huelga del transporte, a una oposición prejubilada y a un Gobierno obstinado en que esto es lo de Alicia en el País de las Maravillas. Maleni, Maleni, hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia.… Seguir leyendo

Kerouac vende coches (II)

Algunos lectores (sí, hombre, algunos tengo, el mapita de marras dice que hasta hay uno en Sudán) me han interrogado sobre el texto de Jack Keroauc que se cita en el anuncio de la serie 1 de BMW al que ya dediqué un farrapo. En el spot se puede escuchar :

«Sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ooooh».

El párrafo corresponde (casi literalmente, salvo algunos matices) al inicio del primer capítulo de On the road (En el camino), según la versión … Seguir leyendo

P. J. Harvey

 

Parece que llega el verano (o al menos el sucedáneo Made in Galicia), así que vamos a relajarnos un poco con algo de música, que nos estábamos poniendo demasiado profundos y tampoco es plan, que luego nos acusan de culturetas. Es lo que tiene esto de la escritura multimedia, que lo mismo le atizas al lector una cita, que le cuentas un cuento, que le propinas un vídeo o le suministras, sin anestesia ni nada, por las bravas, una dosis de columnismo. Ahora, mientras acechan las huelgas por tierra, mar y aire y los políticos, a su rollo, siguen tumbados a la bartola viendo la Eurocopa por la tele de plasma, conviene estirar un poco las neuronas y dejar que las invada la voz poderosa de Polly Jean Harvey, sin duda una de las grandes de los últimos lustros (con el permiso del compañero bloguero Javier Becerra, … Seguir leyendo

Muchos años después

El periodista, y sin embargo amigo, Federico Cocho me apunta, como inicio de inicios, el impagable comienzo de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Por supuesto, el coronel Aureliano Buendía frente al pelotón de fusilamiento y sus memorias del día en que su padre le llevó a conocer el hielo no podían faltar en esta colección de inicios de novela. Las palabras de Gabo, como las aguas diáfanas del río de Macondo, se deslizan sin apenas pestañear por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. Afortunadamente, el mundo ya no es tan reciente, las cosas ya no carecen de nombre y para mencionarlas no hay que señalarlas con el dedo. Y Gabo puede y sabe, vaya si sabe, nombrar las cosas:

«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en … Seguir leyendo

Los desaparecidos

Julio Cortázar y Enrique Vila-Matas –dos de mis monstruos literarios de cabecera– se han estrujado las neuronas para narrar las desventuras de esos misteriosos individuos que un buen día deciden (o alguien lo decide por ellos) no volver a asomarse por la boca del metro. Son los desaparecidos, entes de leyenda que descienden a los andenes para no volver a ascender jamás. Permanecen en las catacumbas o, simplemente, son devorados por unos laberintos subterráneos que nadie conoce si no por los desgastados planos que barajan los burócratas.
No se trata aquí del metro –que es como una versión agusanada del autobús urbano–, pero lo cierto es que el mismo fenómeno registrado con ojo certero por Cortázar y Vila-Matas también se observa ocasionalmente en las líneas periféricas del bus, donde más de un conductor ha visto cómo el viajero remolón que ocupaba el último asiento se esfumaba, como por arte de … Seguir leyendo