La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Ourense dedica la jornada al Camino

Ourense. Me he llegado a Ourense sabedor de que el profesor Fernando López Alsina iba a dar una buena conferencia sobre el Camino de Santiago. No me defraudó, aunque dejó más interrogantes que respuestas. Yo creo que ya lo hizo para provocar. La intervención de la profesora portuguesa Cristina Ferreiro ya no me interesó porque no se centraba en el fenómeno jacobeo, aunque al final algo dijo.

Llegué temprano: a las dos y cuarto, así que tuve tiempo para desafiar el frío, bien abrigado y con guantes, y ver cómo estaban las calles y edificios del casco histórico, que me gustó más que otras veces. Cierto es también que había bastante colgado por las rúas, pero sigue siendo un entorno que merece la pena. As Burgas siguen esperando ese plan integral que las vuelva a colocar en el plano. Me comí un bocadillo sentado en un banco del paseo y … Seguir leyendo

Los bosques y los maestros: dos auténticas maravillas de Francia

Moussy le Vieux. Dos cosas más me hacen sentir envidia de los franceses. Una de ellas es el ver cómo tienen sus bosques a tiro de piedra de ese caos llamado París. Perfectamente delimitados, todo lo más cortados por el ancho de una carretera, naturaleza pura a diestro y siniestro. Nadie vierte basura en ellos, nadie hace barbaridades estéticas y el vecindario está contento y orgulloso de su bosque. Como además por estos pagos no se ve ni un pino ni un eucalipto, la vista es gozosa.

La otra es el activismo de los maestros. Vaya uno a donde vaya (museo, parque infantil, parque de atracciones o algo semejante) se ven grupos de alumnos de 4 años en adelante con sus profes. Los llevan a todas partes, por lo menos en el mes de junio. Y los niños tienen un comportamiento formal ejemplar: tratan a todo el mundo de usted, … Seguir leyendo

Un descubrimiento magnífico: La Mer de Sable, no lejos de París

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Foto: La Mer de Sable

Moussy le Vieux. Fue Corine, la dueña de la casa donde estoy, la que recomendó con insistencia en que fuéramos a La Mer de Sable, a 23,4 kilómetros de aquí por preciosas carreteras secundarias que pasan preciosos pueblos y maravillosos bosques. O sea, cerca de París pero sin sus típicos bouchons de tráfico que hacen ir a 4 ó 5 kilómetros por hora. Así que hoy, día gris, nos animamos y fuimos aunque la arena y yo jamás nos hemos llevado bien. El sitio está muy bien, como le dije a una encuestadora que con cacharro digital en mano me preguntó mi opinión, pero sin duda alguna lo mejor fue uno de los tres espectáculos, el último. Ver maniobrar a unos expertísimos jinetes disfrazados de vaqueros e indios hace abrir la boca a cualquiera. Jamás he visto algo así. Por eso cuando … Seguir leyendo

McDonald’s se convierte en prueba del desconocimiento de los franceses de la lengua de un tal Shakespeare

Moussy le Vieux. Una amiga de Pontevedra que me mandó un mail, y por lo tanto la mantengo el anonimato, me decía que leyendo mis post este viaje parecía un calvario. Pues no, tanto no. No es un calvario, pero esta zona de Francia no es de mis preferidas ni el país en sí tampoco, aunque reconozco que estar en mi adorada Borgoña o volver a Auverne es algo que me apetece. O sea, que no, no soy antigalo, antigabacho, ni antifrancés para nada. Pero hay lo que hay. Y lo que hubo hoy fue pocos kilómetros por los cinco estamos hartos de estar en el coche. No porque fuéramos lejos, sino porque se nos ocurrió ir tres veces a París y eso es un infierno.

Así que tocó hacer 30 kilómetros entre ida y vuelta para cumplir con un rito negociado: en cada viaje, una comida en McDonald’s. Es … Seguir leyendo

Francias: ni colas ni pasos de cebra

Moussy le Veiux. Hay dos cosas que me asombran en Francia, además de que Meteo France siga sin dar una y hoy también se haya equivocado en la previsión del tiempo nada menos que en París, no en un pueblecito perdido.

La primera son las colas. Los franceses, como pueblo aparentemente educado, hacen cola para todo. Pero a la brava. ¿Todos? Por supuesto que no, pero arrear con el niño para delante es habitual en las madres, o decir intentando pasar «perdón pero voy con ese», tres cuartos de lo mismo. Y cuando uno le responde: «Pues si va con ese, que él vaya para atrás con usted, no usted con él por delante de mí» se quedan asombrados. En los menores es igual, y Martín tuvo dos trifulcas que solucionó como hay que solucionarlas llegado el caso, con testosterona. ¡Ah! Y no me hablen de los numerosísimos inmigrantes: no … Seguir leyendo

¡Cierren el Louvre, por favor!

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Moussy le Vieux. ¿He dicho alguna vez que me repatean las ciudades? Pues Coro se empeñó en volver a entrar en el corazón de París. Total, sólo son 11 kms. de autopista que te dejan a los pies del Louvre. Y como este viaje es su regalo sorpresa de cumpleaños, pues taconazo estilo Guardia Civil y a la orden. O sea, una hora y cuarenta minutos desde esta maravillosa casita hasta el aparcamiento, y 50 más caminando hasta el museo. Una locura.

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Para empezar, elegimos tirar por los Campos Elíseos para bajar a la Concorde y desde ahí al Louvre. Es lo más corto y no hay calles estrechas. Lo que había eran miles y miles de coches haciendo el bárbaro y saltándose los semáforos en rojo aunque hubiera peatones cruzando. Y cuando estábamos cerca del objetivo, dirección prohibida y a meterse por callejuelas, porque señales no hay ninguna y … Seguir leyendo