La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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Un poco más solos

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Se nos ha ido, sin alardes, con la misma discreción con la que pasó sus 51 años sobre la Tierra, Ramiro Fonte. Nació en Pontedeume, uno de los lugares más hermosos del mundo, y nos ha dejado en Barcelona, otro de los puntos más condenadamente bellos de este planeta (y lo sé porque viví allí dos años, aunque de eso hace ya tiempo, como diría Ende, es otra historia y merece ser contada en otra ocasión). Y es que Ramiro era, sobre todas las cosas, un poeta, y sabía escoger sus lugares del mundo.

Hace tan sólo unos días el amigo y compañero Ramón Loureiro nos contaba en La Voz la publicación en la exquisita colección Esquío de una antología de su intensa obra, por la que había recibido en Ferrol hace también apenas unas semanas el premio Porto Magno. Como periodista, me tocó contar en La VozSeguir leyendo

El Nobel se queda sin Roth

Un año más, el Premio Nobel de Literatura se ha quedado sin Philip Roth. La Academia sueca ha ignorado las recomendaciones de Farrapos de Gaita (ellos sabrán por qué) y ha preferido otorgárselo al francés Le Clézio. A este paso, Roth se unirá a la honorable relación de autores que no han ganado este galardón (Valle-Inclán, Joyce, Kafka, Proust, Cortázar, Borges…).

Aquí van la bio-bibliografía y los enlaces sobre el autor que ha facilitado la Fundación Nobel en su web (están en inglés). En español sólo disponemos de la escueta nota de prensa.

Actualización (10 de octubre, 13.00 horas). La noticia, según la prensa de papel:

La Voz de Galicia

El País

El Mundo

The New York Times

Le MondeSeguir leyendo

¿El año de Roth?

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Como todos los otoños, llega octubre y se reproducen las quinielas sobre los candidatos al Nobel de Literatura, cuyo ganador se anunciará mañana jueves. Al igual que en los últimos años, se barajan los nombres de dos clásicos ya de estas listas: Mario Vargas Llosa y Philip Roth. Los dos tienen a favor su indiscutible obra literaria, pero Llosa tiene que luchar con el sambenito de sus ideas políticas (y de aquel fallido intento de presidir Perú) y Roth con su nacionalidad norteamericana, una etiqueta que juega a favor para ganar los premios de Física o Medicina pero que, llegados al terreno de las letras, parece ser últimamente un lastre insalvable.

Por el conjunto de su obra, probablemente Roth no tenga hoy rivales en la escena internacional, pero quién sabe con lo que puede sorprendernos la siempre original Academia sueca. Sólo hay que recordar que los tres grandes (… Seguir leyendo

Una joya

Nos recordaba Paco el otro día la glosa de María B. en El cuadernillo verde sobre una magnífica columna de la compañera Mariluz Ferreiro. Citaba allí María un texto delicioso de Ramón Gómez de la Serna, extraído de sus Cartas a mí mismo. El libro es una de esas maravillosas rarezas con que nos obsequiaba el gran Ramón. Me hice con ese texto en una de esas ferias del libro antiguo y de ocasión en las que se mezcla en el mismo mostrador a todo un Gómez de la Serna con los tochos descatalogados de J. J. Benítez. El volumen, de la legendaria colección Austral (para la que Ramón escribió tantas solapas, fundando un género, el solapismo, hoy denostado), reúne las Cartas a mí mismo y las Cartas a las golondrinas (otro de sus geniales disparates). 

Al rematar ese contacto epistolar consigo mismo, Ramón, en … Seguir leyendo

Hollywood

No hace falta cruzar el Atlántico y luego el continente, de océano a océano, para descubrir Los Ángeles. Charles Bukowski nos lo enseña gratis en este singular viaje por sus rincones favoritos de Hollywood. Moteles, bares, licorerías, sex shops, esquinas (muchas esquinas, se ve que Hollywood está lleno de esquinas, hay un sinfín de esquinas que doblar en Los Ángeles) y apartamentos donde se escondía de alguna mujer, o de una banda de matones, qué sé yo, o de la muerte, que venía a cobrarle las mil y una facturas impagadas.

A bordo de un descapotable, como un millonario cualquiera de Sunset Boulevard, Bukowski va escrutando los lugares de los hechos, mientras el espectador asiste, asombrado, a la sucesión de garitos, carcajadas y anécdotas. El escritor cuenta, por ejemplo, cómo una pitonisa leyó en la palma de su mano que era un alcohólico, augurio que le costó cinco dólares, cómo … Seguir leyendo