La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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La galaxia Perec

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«Abre bien los ojos, mira». La cita, extraída del Miguel Strogoff de Julio Verne, es el primer fogonazo que recibe al lector que se zambulle en las páginas torrenciales de La vida instrucciones de uso, la novela estelar que vertebra la constelación literaria y artística de Georges Perec (París, 1936-Ivry-sur-Seine, 1982). Esa sencilla frase es el único punto de apoyo que se necesita para asomarse a una galaxia que ha convertido a su autor en uno de los escritores fundamentales de la segunda mitad del siglo XX y, más allá del territorio de las letras, en uno de los creadores más influyentes en el arte contemporáneo. A la reivindicación del legado perequiano se suma la Fundación Luis Seoane con Pere(t)c, una exposición de producción propia que traza un recorrido fascinante por los escritos, películas y proyectos artísticos de Perec y por la huella que su obra multiforme ha … Seguir leyendo

Macroeconomía y microrrealidad

La macroeconomía tiene tela. Es cierto que no ha servido para que la tribu de los premios Nobel detectase la llegada de la crisis, pero al menos vale para que se luzcan los listillos, esos abusones que, a la mínima, sacan del bolsillo un informe del FMI y te aplastan con sus dogmas. Enredados en esta telaraña, olvidamos el microcosmos del hogar, esa trinchera en la que se libra la auténtica guerra de la crisis, porque a pie de obra no hay yuan ni diferencial con el bono alemán que valga. La batalla se reduce a que los ingresos sumen un céntimo más que los gastos. Esa es la cruda realidad financiera de ese 20,8% de la población española que sobrevive bajo el umbral de la pobreza. Es la microrrealidad que no ve la mirada miope de la macroeconomía.… Seguir leyendo

Angelitos

A los niños los carga el diablo. Lo mismo se encaraman a un árbol y se tiran de morros para probar la resistencia del empedrado que revientan de un balonazo la porcelana de Limoges de la abuelita. Las criaturas vienen así de fábrica, con las trastadas como equipamiento de serie. Vale. El problema son los extras. O sea, cuando al diablo se le va la mano y carga a la chavalada no con balines o munición de fogueo, sino con ojivas nucleares. Ha pasado en Cea, donde el pan es arte. Allí la Guardia Civil acaba de echar el guante a cinco elementos (dos de 18 años y tres menores) acusados de unas fechorías que parecen extraídas del guión de El Vaquilla o de uno de esos videojuegos en los que cosechas bonus por atropellar ancianitas. Sucedió un fin de semana de agosto. Primero los cinco mozos se plantaron … Seguir leyendo

La mirada implacable de Oates

Una de las corrientes subterráneas que atraviesa sin redención la biografía de América —tal vez la de cualquier país— es la violencia. Esa violencia fundacional, sobre la que se alzaron las fronteras de Estados Unidos, y que parece empapar la atmósfera del continente desde la época de las grandes migraciones al Oeste hasta nuestros agitados días. Una de las más agudas indagadoras de esa constelación de violencias, que parece hallarse encriptada en el código genético de su nación, es la escritora Joyce Carol Oates (Lockport, Nueva York, 1938), capaz de adentrarse sin miramientos en ese universo convulso, siempre al borde de la de la erupción, en el que hasta el propio paisaje se contagia de esas raíces estremecidas por el caos: «Si ibas en coche por las zonas rurales al norte de la ciudad —las estribaciones de los montes Adirondack—, veías los restos de antiguos glaciares en su lenta violencia, … Seguir leyendo

Tres rostros pálidos

Por esas cosas de que no siempre coincide exactamente el periódico con su reflejo en Internet, se me habían quedado en el tintero tres columnas del Rostro Pálido que salieron en papel, pero no en el blog. Aquí las planto por si todavía hay alguien por ahí que no esté saturado del tema. Gracias a todos por vuestros comentarios y ánimos. Un enorme y blogosférico abrazo.

El niño de la pelota (17 de julio)

El experimento es sencillo. Se agarra un puñado de arena y se arroja al suelo. Al rato, como muy tarde a los cinco minutos, aparecen un niño y una pelota. Nadie ha estudiado a fondo este misterio. En Oxford sospechan que tiene algo que ver con la ley de la gravitación universal de Newton. No sé, pero el caso es que igual que los rostros pálidos y el sol nos repelemos mutuamente, la arena y el … Seguir leyendo

Vacaciones de las vacaciones

La peña está muy pero que muy equivocada. Lo que más agota no es trabajar diez horas en la oficina, para nada, lo que te deja exhausto, pero de verdad, es descansar. En el curro hay cierto orden y, llegado el caso, hasta puedes ir a Magistratura a preguntar qué hay de lo tuyo. Pero en vacaciones el día resulta que tiene 24 horas, vaya desfase, y la gente, en vez de tumbarse en una hamaca a contar las agujas del pinar, tolea del todo y se pone a hacer cosas rarísimas que jamás haría en invierno, unas cosas que acaban siempre en ing o en surf, qué manía, rafting, kitesurf y en ese plan. Y, claro, el veraneante, o se rompe directamente la crisma, o remata en el desguace, buscándose a sí mismo entre la chatarra, porque a esas paridas de importación suma otros deportes de riesgo, … Seguir leyendo