Ribadeo. Me detuve en el Marinero no por el nombre, sino por el aspecto: local grande, muy luminoso, madera por todas partes… Me recordó vagamente al notable lugar de la isla sueca de Fjäderholmarna donde comí a mediados de junio. Así que, recién llegado a Ribadeo para explorar y auditar el Camiño Norte a Santiago, entré en el Marinero.
Grata atmósfera de guiris, mesas vacías –yo siempre madrugo- que luego se llenaron rápidamente hasta el punto de que daban número de espera, mucho camarero diligente y una carta amplia y sorprendentemente barata. Claro que mejor hubiera sido subir los precios y mejorar la cocina, porque lo que se come no corresponde en absoluto a las expectativas. Los callos (ricos) estaban demasiado recién hechos, y no había salsa sino agua con color. Y de la merluza a la gallega mejor no hablar, porque ignoran por completo lo que son los tiempos de cocción, con recalentón final sobre un plato ya hecho. Y no era merluza, sino pescadilla cortada en trozos tan delgados que impedían que tuviera la textura típica.
En fin, hay que salvar el servicio, las vistas y poco más.
Pues apuntado queda para cuando nos demos una vuelta por estas tierras.
A proposito de sitios para comer, un clavo de este fin de semana en Baiona
O Loureiro: 1/2 docena de sardinas….. 13 euros; cada chorizo criollo….. 4,20 euros. Personalmente no pienso volver
Desde luego, eso de Baiona es peor: duele mal que te claven que el mero hecho de comer mal. En fin, tiene que haber de todo…
Otra de Baiona, pero esta vez para bien
Restaurante Paco Durán (subiendo por la carretera de la Virgen de la Roca). Trato exquisito y pescado fresquisimo.
Muy recomendable