La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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El sabio que afiló su ironía en los clásicos

Ahora que los bárbaros del norte están a punto de ganar la batalla definitiva contra ese invento grecolatino que llamamos Occidente, cuando más necesitamos a los eruditos que todavía pueden descifrar los hexámetros de Homero sin echar mano del traductor automático del cacharro móvil, justo ahora, perdemos a Juan José Moralejo Álvarez (Santiago, 1941-2012).
El profesor Moralejo, fallecido el viernes en Compostela, fue uno de esos contados sabios, en el sentido profundo de un término que no se puede calcular en megas, sino a la antigua: en neuronas y lecturas. Desmentía con una sonrisa en los labios la leyenda de que su padre, catedrático de la Universidad de Santiago, les obligaba a él y a sus hermanos a hablar en latín en casa. Leyenda o no, lo cierto es que Moralejo estudió Derecho porque un día quiso ser registrador de la propiedad, pero afortunadamente abandonó aquella idea (más propia de … Seguir leyendo

El autor de «Terra nostra»

Ni la literatura, ni mucho menos la vida, suelen ceñirse a los tortuosos renglones del mercado. Tal vez por eso, porque el arte y el márketing no acaban de mezclar bien en el vaso largo y helado de la existencia, este elegante y exquisito diplomático mexicano no halló el renombre de otras voces del boom latinoamericano. Pero, cuando se esfumen dentro de unos días los halagos y pirotecnias de las habituales honras fúnebres, habrá que regresar a Carlos Fuentes. Porque este estilista de prosa barroca y torrencial dejó sobre el papel un monumento narrativo, la experimental, alucinante y alucinógena Terra nostra (1975) que lo emparenta en pie de igualdad y sin matices con los más altos hallazgos literarios de Mario Vargas Llosa (Conversación en la Catedral), Julio Cortázar (Rayuela) y Gabriel García Márquez (Cien años de soledad). El relato arrastra al lector, a … Seguir leyendo

Vila-Matas: «De haber hecho cine, me habría parecido a los Coen»

En su última novela, , Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) salta de Dublín a América en la enésima vuelta de tuerca del autor a su obra única.
—Después del «salto inglés» de «Dublinesca» ahora emprende una especie de «salto americano».
—Se puede decir también que de la Odisea dublinesa (Ulises) he ido a parar a mi barrio de Barcelona (Ítaca), porque es en ese barrio poco conocido de mi ciudad (la calle Buenos Aires y alrededores), donde suceden gran parte de los hechos que narra mi novela.
—Digo lo del «salto americano» porque también hay aquí una atmósfera del cine de los hermanos Coen, de esa capacidad que tienen de hallar y de narrar lo asombroso (y a veces lo monstruoso) en medio de lo cotidiano, que precisamente es otra clave de su obra.
—Para ciertos momentos de la novela tuve presente  de los Coen. Un «salto americano» en la calle … Seguir leyendo

Grandes: «Sólo vamos pisando la hierba que Galdós pisó primero»

Tras contar la invasión del valle de Arán en Inés y la alegría, Almudena Grandes (Madrid, 1960) vuelve a echarse al monte en El lector de Julio Verne, segunda entrega de Episodios de una guerra interminable. Grandes trepa ahora a la Sierra Sur de Jaén para relatar las andanzas de Cencerro y su guerrilla durante el trienio del terror (1947-1949).

—¿Ha querido crear con estas novelas unos «episodios nacionales» de la posguerra?
—Claro, esa era mi intención desde el principio: adoptar y adaptar el modelo de los Episodios nacionales de Galdós en el sentido de que en estos libros lo que yo hago es inventarme una historia de ficción para encajarla en el marco de un acontecimiento histórico real, de tal manera que los personajes que intervinieron en la historia real, en este caso Cencerro, Marzal o el alcalde vitalicio de Valdepeñas… interactúen dentro de la novela con mis … Seguir leyendo

Bienvenido, señor Cangrejo

El señor Cangrejo, propietario de la hamburguesería submarina el Crustáceo Crujiente, no es un simple dibujo animado. Es un visionario de las fi nanzas al que solo la miopía nórdica niega obstinadamente el Nobel de Economía. Cangrejo tiene enmarcado el primer dólar que ganó en su vida y, muchos años antes de que Merkel y Rajoy tocasen a cuatro manos en la pianola del BOE la sonata de la reforma laboral, él ya había aplicado a Bob Esponja el contrato 0,0 soñado por los fans de Laponia: salario cero y vacaciones cero. Pero ni siquiera así el dócil bicho se salva de pisar la cola del paro de Fondo de Bikini. Ahora ha llegado otro señor Cangrejo, de corbata y coche oficial, que quiere fulminar a Bob, Calamardo, Patricio y, ya puestos, a todo Clan. Porque para ahorrar 204 millones de euros del presupuesto de CRTVE no hay que perder … Seguir leyendo

La gran epopeya de nuestro tiempo

Hay quien habla ya, en medio de este sucio hiperrealismo del siglo XXI, de Teleshakespeare. Vamos, que si el infinito William escribiese hoy, en lugar de tragedias y sonetos, se pondría a teclear furiosamente guiones de teleseries como The Wire o Los Soprano. Nunca lo sabremos, claro, pero la teoría no es del todo descabellada porque el teatro era lo más parecido a un medio de masas que existía en el Siglo de Oro.

Otros gurús sostienen que el cine genuino ha emigrado de la gran pantalla para refugiarse en los televisores, que con su expansión ilimitada de pulgadas ya no encajan tampoco en el desfasado concepto de pequeña pantalla.

Sea o no la heredera natural del celuloide y el teatro isabelino, el caso es que la caja ya no es tonta (en realidad ni siquiera es ya una caja). Ha aprendido de sus mayores que la clave está, … Seguir leyendo