Hemos empezado un año con muy mala pinta, al que ya difícilmente daremos una oportunidad de salvar su reputación. Cabe consolarse, no obstante, recordando que no todo el mundo maneja el calendario gregoriano, así que nuestro 2009 es el 1430 del islam y el 5769 de los hebreos. ¿Mejoran estas cifras las apuestas a la baja de los supersticiosos? No creo, porque, a fin de cuentas, la tabla de equivalencias no es más que una triquiñuela y el año es el mismo, con la misma jeta chunga, llámese 1430, 2009 o 5769. Además, como dirían los ludópatas, la terminación es la misma, en nueve, en las tablas cristiana y judía. Y el nueve, pese a ser un cuadrado perfecto, no goza de buena fama entre los devotos de la lotería y los azares, que prefieren los números primos. En este caso todo apunta a que los primos seremos nosotros.
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
Le veo a usted muy agorero Luís. El fatídico nueve no nos hará nada, aunque por si acaso mantengámonos alerta. Con esto de la superstición, siempre cuento de mi amigo ya desaparecido Pancho que no me dejaba salir nunca un martes aunque las condiciones fueran excelentes. Ya os contaré algunas muy buenas de la pesca del bonito con una estampita de una Santa al mando de cada “liña de curricán”
En el mundo del mar no es para menos. Los ingleses que en vez del martes trece como toca hoy, tienen el viernes, para evitar la superstición en el mar, decidió el Almirantazgo inglés botar un barco llamado Friday (viernes), pusieron la quilla en la grada un viernes, lo botaron un viernes, lo arbolaron tambien un viernes y pusieron al mando un capitán que también se apellidaba Friday. La historia cuenta que salió un viernes al mar en su viaje inaugural. Nunca más se supo del barco y sus tripulantes. Yo no creo que me preocupe un poco y no creo que tu debas tampoco. Ya sabes que somos supervivientes y hemos aprendido a no agobiarnos por lo que pueda pasar, aunque se alíen los astros, las bolsas, los aguafiestas en darnos el coñazo.
Pues tienes razón, Prometeo, lo que pasa que entre el lío universal que hay montado en el planeta de la prensa, el martes 13 y que uno vuelve algo morriñento de las vacaciones navideñas, me salió este post un tanto agobiado… Pero no te preocupes, que pronto remontaré el vuelo y pondré unos gramos de ilusión en la poción mágica de los farrapos. Un fuerte abrazo.
Siempre nos quedarán los números romanos…
Saludos.
En Fene sí que sabemos lo que es un martes y 13, un martes 13 érase un petrolero en medio de un puente, yo espero que este año 2009 no se convierta en el año 3.000.000