También tenían que amargarnos el Bloomsday. No podían elegir otra fecha. No. Zapatero anuncia que el 16 de junio, el mismo día en el que medio mundo conmemora las andanzas de Leopold Bloom por las calles de Dublín, su Consejo de Ministros (con perdón) aprobará la reforma laboral, eufemismo que resume una colección de nuevos recortes a los derechos de los trabajadores, a los que se podrá pegar la ya tradicional patada en el culo por un precio mucho más módico que el actual. Dice ZP que habrá reforma con o sin acuerdo de sindicatos y empresarios. O sea, por las buenas o por las malas, como dicen las madres cuando te quieren enchufar el jarabe en la epiglotis. Qué tío el ZP. Qué arrestos. Me gustaría que exhibiese esos pectorales (que no agallas) ante el presidente del Banco Central Europeo y sus amigos del Club Bilderberg.
El caso es que además de seguir recortándonos las partes y los todos, aún encima nos amargan el Bloomsday, el mismo día en que James Joyce situó la acción (es un decir, claro) de su descomunal Ulises. Tal vez ese día el único consuelo sea abrir precisamente ese libro deslumbrante, único, casi absoluto, y regresar durante unas horas al 16 de junio de 1904, a ese instante en que se cruzan los caminos de Leopold Bloom y Stephen Dedalus sobre el tablero de Dublín. Por lo menos eso todavía no nos lo pueden recortar.
Hola, Luis,
no hay derecho, no nos pueden fastidiar el Bloomsday. Hace un par de años estaba en Dublín para esa fecha. Fue genial! Este año soportaré las noticias del club Bilderberg en Sitges. Cuando lo leí pensé que se había adelantado el festival de cine de terror de Sitges.
Un abrazo,
Marta
No había caído en lo del Bloomsday. Y creo que ZP tampoco. Supongo que sí penso en el debut de España en el Mundila.
Jajaja, ya César, yo también lo creo. Es sólo por vacilar un poco. Un abrazo.
Marta, quién pudiera estar el día 16 en Dublín… Otro año será. Un beso!
Pues yo también caí en la cuenta de la fecha del próximo decretazo con que nos amenaza Zapatero. Ya ni nos dejan leer el Ulises tranquilos. Seguro que a Joyce se le ocurriría un taco intraducible. «&%!!$@@?!!!».
Salud y que disfrutemos del Bloomsday a pesar de todo (como mínimo una pinta caerá, aunque me temo que recortada en un 5% como los salarios)…
Sláinte!
Chesús
Apuesto por la deliberada coincidencia futbolística; para el «homenaje» literario habría que presuponer que nuestros políticos leen, lo cual, a la vista de lo que dicen y, sobre todo, de lo que hacen, es altamente improbable.
Un abrazo.
Luís, indudablemente ZP es de esos miles de ciudadanos que presumen de haber leido el Ulises sin haber pasado de las diez primeras páginas, por lo que quiere fastidiar el día a los seguidores de Leopold Bloom, a los que realmente lo han leido.
Ya que ZP es tan aficionado a los «decretazos», tal vez debiera sacar uno, el mismo 16 de junio, en el cual se prohibiera ser Presidente o Ministro del Gobierno de España a quien la obra de Joyce no hubiera leido. Un inminente vacio de poder se avecinaría.
Qué pena lo del Bloomsday. Aquí mi homenaje a tan linda fecha: http://0enliteratura.blogspot.com/2010/06/feliz-bloomsday.html