Ha muerto Nora Ephron. No la recordaremos desde luego por Algo para recordar. Ni siquiera por Tienes un e-mail. Pero sí por un libro, Se acabó el pastel, en el que contaba sus desventuras matrimoniales con el legendario Carl Bernstein. Sí, uno de los dos figuras del Watergate. El libro, más autobiográfico que de ficción, acabaría, cómo no, convertido también en película, con los incombustibles Jack Nicholson y Meryl Streep encarnando a la fallida pareja. Pero a Ephron la recordaremos sobre todo como guionista de Cuando Harry encontró a Sally (tosca traducción del original inglés When Harry Met Sally, 1989), una comedia romántica a la antigua usanza, antes de que Hugh Grant devorase el argumento con su sonrisa plastificada. Y la recordaremos sin duda por la impagable escena de la cafetería en la que Sally (Meg Ryan) le demuestra empíricamente a Harry (Billy Crystal) que en ciertas ocasiones el orgasmo femenino es un género más de las artes escénicas.