«Un hombre que no lleva un diario se encuentra en una posición falsa ante el diario de otra persona. Cuando lee por ejemplo en el diario de Goethe que este se pasó todo el día 11 de enero de 1797 en su casa «ocupado en diversos asuntos», el lector piensa que él no ha hecho nunca tan poca cosa».
Franz Kafka, Diarios. París, septiembre de 1911.
El gran Kafka. Joseph K y Gregor Sansa, dos personajes temidos por almas insustanciales. Un procesado y un reciclado a miserable insecto, y aun con esas perduran en la Historia de la Literatura. Visité su tumba en Praga y fue como experimentar un potente orgasmo emocional. Allí yacía el genio a imitar, pues nadie podrá suplirlo. abrazos, Luisiño. Pronto nos veremos.