Jordi nos cuenta en Paraguas en llamas la hermosa historia de un caballo llamado Devon Loch. Me apunto a esa teoría de que confundió una sombra con un obstáculo real. Ya decía Peter Pan que tendríamos que coser las sombras a los pies de las cosas para que no huyan.
Desde la caverna de Platón las sombras han sido obstáculos para el ser pensante. ¿O es qué alguien sigue pensando qué las sombras fueron soluciones y no obstáculos para el discípulo de Socrates y maestro del estagiríta Aristóteles?.Dos a uno a que nadie consigue demostrarme lo contrario o cuando menos convencerme.
Gracias, Nano, como sigas tan metafísico te van a nombrar ministro de Educación. Un abrazo!