Red Natura del río Tambre. Este es un país acostumbrado a la polémica pero no al debate. De manera que cualquier cosa se convierte en munición pesada. Y tras los argentinos y los italianos debemos de ser los que más politizamos hasta el vuelo de las abejas. De manera que en Santiago de Compostela cargan con la cruz de un debate que semeja eterno sobre si soltar euros a caño abierto a las compañías de bajo coste o no, y claro, las opiniones cambian según se esté en el gobierno o en la oposición. Lo fácil es pontificar. O sea, polemizar.
Ayer el concejala de Turismo, Reyes Leis (que también es la primera teniente de alcalde) demostró cintura e iniciativa y se alejó del ruido mediático para poner sobre la mesa un incremento del 109% en el presupuesto destinado a la promoción turística de su ciudad (con relación al año pasado, claro está). Pues bien, es una apuesta interesante que resulta difícil de tumbar empleando el porque sí. Más que nada porque todo el mundo debería de arrimar el hombro para que la cita gastronómica que anunció (sin detalles) para junio y los actos del 800 aniversario de la llegada de San Francisco de Asís a Santiago sean un éxito. Porque eso es lo que le interesa a Compostela y a Galicia, por encima de visiones minimalistas.
Y rematando con lo de la financiación de las aerolíneas, Reyes Leis propone incrementar la promoción de Santiago en las ciudades desde donde despegan vuelos hacia Lavacolla. «Reyes Leis aclaró que el Ayuntamiento no pagará a ninguna compañía aérea por volar a Santiago y recordó que «no es legal»», según una información publicada hoy en este periódico.
¿Descubrió la pólvora la concejala? En absoluto. Y está por ver que su apuesta dé resultado. Pero por lo menos tiene el valor de apostar con claridad por el turismo como sector dinamizador de su ciudad, y lo hace a pecho descubierto, con perdón de la anatomía de la señora Reyes Leis.