La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

Sloug. Voy rumbo a Helsinki. Invitado, claro está, porque uno no tiene dinero para esos lujos. De manera que no me puedo permitir ni un solo minilujo: lo justo. Tanto que tengo que dormir en Londres y no puedo hacerlo en los hoteles de Heathrow, así que me cojo un autobús a Slough, en dirección contraria, pueblo que no se caracteriza por ser bonito, ni mucho menos, sino por sus fábricas y sus viviendas muy vulgares. 50 minutos en el autobús y doy con el hotel, el Express T5, que está realmente bien y que a pesar de ser de la cadena Holiday Inn tiene unos precios muy baratos precisamente por eso, porque está a 50 minutos. Descubro que no soy el único ni mucho menos que hace ahorros: el bus va casi vacío en ese viaje, pero el hotel está casi lleno. Un excelente ambiente me acompaña, una pizza cuatro quesos y a cama. Mañana será otro día. Y por cierto, el vuelo entre A Coruña y Londres, espectacular de cómodo: no vibró el avión ni una sola vez, y el despegue y el aterrizaje fueron de libro. Un 10 para los pilotos y para Estíbaliz, la sobrecargo (lo siento por las feministas -mutuamente estamos en el ojo del huracán-, pero no pienso escribir sobrecarga).