La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Huntingdon Public Library. La Enciclopedia Británica nunca se tradujo. Si usted quería leerla, o aprendía inglés o no entendía nada de la más respetada enciclopedia del mundo desde la de Diderot y D’Alambert. Y si ahora que ya no se imprime en papel desea consultarla en intenet, tres cuartos de lo mismo. Más claro, agua.

La excelente biblioteca de Huntingdon, con un montón de personal trabajando de manera activa y creativa, sigue justo el camino contrario: algunos folletos del área infantil están traducidos a otros idiomas. ¿Español, francés, alemán? No, qué va. Lenguas muy minoritarias, caracteres cirílicos, polacos, oros que no identifico pero que sin duda son de países del Este…

Sin duda la idea es atraer a los inmigrantes, a su hijos -poco hay en Huntingdon, donde hasta los negros escasean-, y atraerlos por su idioma-anzuelo. Quizás hasta es posible que en la biblioteca lo hayan debatido y discutido. Es de esperar que sí. Porque si la idea que predomina es la del multiculturalismo, tenemos un problema. El fracaso sin ambages del multiculturalismo, cuya hasta ahora última expresión han sido los disturbios de… ¡Estocolmo! lleva a la vía muerta (¿o demasiado viva?) del racismo. Una buena parte (¿la mayoría?) de los musulmanes en Europa buscan cualquier cosa menos integrarse en el país que los acoge y que incluso en ocasiones les salva de una muerte segura en el no-democrático territorio en el que les tocó suerte venir al mundo.

En la biblioteca de Huntingdon predominan generosamente los blancos, rubios y más o menos anglicanos. Nada de eso es obligatorio aquí ni es necesario para gozar de los beneficios de la sociedad que ellos han construido. Pero sí es necesario y debería ser obligatorio respetar su forma de vida. Empezando por aprender su idioma, vía para la integración. Que como todo el mundo sabe, es exactamente lo opuesto al multiculturalismo.