Red Natura del río Tambre. Hoy publico un reportaje sobre los fenicios en Galicia. No desde el punto de vista histórico -aspecto en el que me han ayudado, y con total disponibilidad y claridad, los arqueólogos de la Diputación de Pontevedra y del Museo do Mar de Vigo-, sino escudriñando los restos que nos dejaron, sus huellas. Y es algo apasionante. Cuando comencé a escribir, hace un par de semanas, sabía la semileyenda de que el O Coído de Porto de Bares era un enorme puerto fenicio. Y punto final. Pero el tema emborracha. Uno lee, habla, consulta y resulta que en el castro de Alcabre, sobre el que se construyó el Museo do Mar, se levantó un santuario púnico sobre el siglo IV a. C., y ahí está. O que en O Neixón (Boiro) apareció un perfumario de esa época. O que, en general, se están encontrando más y más restos de esa cultura –como en A Lanzada– que permiten certificar la llegada de aquellas gentes a las costas gallegas.
¿Y cómo leer mi reportaje? Pues lo siento: sólo comprando el periódico de papel. Es una manera de agradecer a los lectores su fidelidad. Porque lo insólito sería que ese producto empresarial que llamamos periódico fuese gratis. ¿O acaso es gratis la Coca Cola?