La Voz de Galicia
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O Carreirón, en A Illa de Arousa

Red Natura del río Tambre. He llegado al trabajo. No con muchas ganas, porque este domingo ha salido brillante, claro, sin nubes y algo fresco aquí en las cercanías de Santiago. Una maravilla de día para salir y patear, algo que haré dentro de un rato porque hay cosas urgentes que, además, no pueden esperar. Cojo el suplemento dominical de La Voz de Galicia no para releerme, que nunca lo hago (me da pánico encontrar una errata y ya no digamos un error), sino para ver cómo han quedado mis cuatro páginas. Se trata del primero de una serie de cinco reportajes en los que doy un repaso a la costa gallega, y como siempre se empieza desde Ribadeo voy a llevar la contraria y comencé en A Guarda, para llegar hasta Fisterra. Eso es lo que publico hoy. Pero no buscando cemento y ladrillo, sino justo lo contrario: ocho lugares maravillosos, que estamos perdiendo la batalla sicológica contra el feísmo y creemos que Galicia está destruida, y en absoluto es así. Lo que hay que pedir, exigir y protestar si menester fuese es que lo que queda sea intocable. Parece que en esa buena dirección va el Plan de Ordenación do Litoral. No creo que sea una panacea, y seguro que tiene fallos, pero ¿hay alternativa? ¿Hay otro mejor? ¿Alguna idea diferente? Esto es lo que tenemos, y eso es lo que hay que apoyar. Excepto que la jugada de uno sea dejar que las cosas vayan mal y luego protestar.

De modo que O Carreirón (A Illa de Arousa), Monte Louro y la laguna de As Xarfas, Pombeiro en O Grove, el cabo Udra, la desembocadura del Tambre, Punta Couso (el cabo desconocido de la Costa da Vela), el cabo Silleiro y la playa de Cordeiro donde el Ulla se funde en la ría de Arousa tienen su sitio en estas cuatro páginas, junto con el mapa situacional y fotos de aves que se pueden encontrar ahí. La mala noticia para los internautas es que si quieren verlo o incluso leerme tienen que echar mano del periódico del papel. Porque no todo va a ser gratis en la vida.