Red Natura del río Tambre. He ido a A Coruña (lamento la cacofonía, pero así es) a la presentación de la agencia de viajes Nuba, invitado por mi buen amigo y compañero de mil y una danzas periodísticas Pedro Linares. La verdad es que la hora me venía muy mal: las 8 de la tarde. Y yo, que fui noctámbulo, ahora soy justo lo contrario: a las 8 en casa salvo causa de fuerza muy mayor, a las 10 en cama, a las 6.30 arriba. Y funciona, incluso. Pero iban también Carmen y Clara así que subí al coche y allí me fui, al monte San Pedro, que no conocía y que a primera vista me produjo una cierta desilusión. Volveré, claro.
El acto era de esos que se deben calificar de elegante, con un público seleccionado (presumo que también selecto, conociendo el buen hacer de Pedro). El escenario -una sala con grandes ventanales- estaba un poco austero, pero supongo que eso dependerá de lo que se quiera gastar uno. Palabras del presidente de la agencia e intervención de Javier Reverte. Una intervención que levantó sonrisa tras sonrisa, incluida la mía, y que creo que se ajusta a lo que la gente esperaba del autor, pero que a mí me hubiera gustado que hubiera sido más seria: contó mil y una maravillosas anécdotas, pero no profundizó en lo que yo quería que profundizase (viajar, escribir…). Pero en fin, reconozco que son manías mías.
La pregunta es si es un buen momento para lanzar una delegación en A Coruña de una agencia de viajes caros. Caros en el sentido de que no son gangas, son viajes especiales, con encanto, a sitios a veces comunes pero con una nueva perspectiva. Y eso exige dinero, claro. No lo sé, no lo sabíamos nadie allí, pero, en cualquier caso, bienvenida.