Red Natura del río Tambre. Ni fuego ni humo. Por aquí no ha habido incendios este verano. Toco madera. He visto algunos desde muy lejos y nada más. Pero la cosa ha tenido su miga, porque algunos como el de Laza o el que se llevó por delante la vida de dos personas son atentados tan terroristas como cualquier otro. Y porque, también, matan el turismo. De hecho Marras y yo íbamos a hacer en este periódico un Galicia Bonita de la zona alta de Boiro y todo aquello está negro. Así que nos empobrecen un poco más, y va siendo hora de que todo el mundo arrime el hombro: el ciudadano de la aldea que calla ante el oprobio y el ciudadano del Parlamento que debe de buscar cuanto antes un pacto de todo el mundo -y los pactos se hacen con los adversarios, no con los colegas- para enfrentarse al enemigo común y dejarse de hacer irrentables comparaciones con el pasado.
Y no estoy de acuerdo con que no se informa de los incendios ni que haya apagón informativo ni nada de eso. Yo, periodista de a pie, recibo toda la información oficial, en general varias veces al día. Lo que no hacen en la Consellería son balances, lo cual tiene su lógica porque el verano aún no se ha terminado. Y creo, además, que la Consellería informa con rapidez, entre otras cosas porque tiene al frente de Prensa a un tipo experimentado, irónico, alegre, currante y que controla, Mariano Goikoa, de cuya amistad antes, ahora y después me enorgullezco.
Lo dicho: hay que acabar con los incendios o los incendios acaban con el turismo. Y yo tendría que cerrar este blog.
Hay cosas, como los incendios y en general cualquier tragedia o accidente (que pasan, la vida no es control absoluto, hasta fallamos los «humanos y humanas»), que deberian estar fuera del juego politico, pero eso seria mucho esperar de la clase, o casta por mejor decir, politica. Ni ahora, ni antes….ni despues.
He tenido el gran placer de haber aprendido mucho de mi gran amigo y compañero de trabajo desde los tiempos de Antena 3 Radio Mariano Goikoa. En Nano siempre he encontrado opinión sincera, equilibrada y objetiva. Como buen hijo de juez, se crió rodeado de justicia, y estoy muy seguro de que su padre está muy orgulloso de haber tenido un Mariano. Su brillantez con la pluma, habilidad para contar la verdad e inteligencia inagotable siempre han sorprendido. El pasado año tuve la oportunidad de seguir muy de cerca su trabajo durante varias semanas en plena campaña de incendios y compobar de primera mano que su empeño por mantener informados a los medios con la verdad era, como siempre, casi obsesiva. Recuerdo algún domingo a las 10 de la noche medios llamando a su móvil preguntando por incendios irrelevantes y con preguntas absurdas. Varias veces, al lado de Goikoa, entoné el mea culpa al ver reflejado cómo llegamos a ser algunos periodistas cuando existe la posible oportunidad de sacudir una bofetadilla al politiquillo de turno, según nos agrade o no. Mi experiencia personal al lado de Mariano y su equipo, en los ratos que se suponían libres para todos, viendo cómo hacia todo lo posible para contestar a cientos de periodistas que diariamente hacían las mismas preguntas, me hacía repetirme a mí mismo «esto no se lo merece nadie». En el medio del fuego informativo y el fuego ejecutivo las casi 24 horas. Pero mi buen amigo sabía muy bien dónde se había metido y estaba dispuesto a hacerlo con la mayor profesionalidad posible. Como lector te doy las gracias por mantenerne informado a través de los medios aunque a veces se equivoquen.