Red Natura del río Tambre. Meses llevo desaparecido. No en combate, no, sino en el Camino de Santiago. Supongo que mis lectores más fieles -permítanme el engreimiento de pensar que alguno tendré- me seguirán a través de las dos secciones fijas de La Voz de Galicia, la de Castillos de Galicia los viernes y las tres páginas de Galicia Bonita el domingo. Por cierto que esta sección tiene un cierto éxito, pero también es igualmente cierto que a veces cuesta encontrar lugares porque el ladrillo y el cemento siguen invadiendo el país.

Además, estamos en un Xacobeo plano. Fuera los recitales y conciertos, a los cuales no tengo ni tiempo de ir, aquí no hay nada de nada. Es, también, un Xacobeo iletrado: no se publicó ni un libro, con las colecciones -excelentes, por otra parte- del propio Xacobeo estancadas. Al final es la Iglesia Católica la que tira del carro. Sin ella esto sería un erial. Es lo que hay.