Red Natura del río Tambre. ¡Vayapordios! Ando con 37,8º en el momento más inoportuno. Ello no me ha quitado de levantarme a las 06.30 a cumplir con mi trabajo, que para eso me pagan y tampoco es que esté en las últimas, pero ya me fastidia. Además de que hoy tengo una entrevista a las 5 con la alcaldesa de Silleda, mañana debo de estar en plena forma porque es la entrega de los premios Agaxet y hasta no sé si Teresa Campos, que lo está organizando todo y bien, pretenderá que entregue uno, como hizo el año pasado. Y los premios Agaxet son tema mayor.

La gala se celebra por rigurosa invitación en Pontevedra a las siete y media. Rigurosa invitación sí, pero ya hay más de 500 confirmaciones, así que aquello va a ser pura avalancha de la flor y nata de la hostelería gallega. Porque los premios, que sólo van por la segunda edición, han tenido tal impacto el año pasado que no hay muchos voluntarios dispuestos a perderse el acontecimiento. Súmesele a ello que las votaciones de los dos jurados son tan secretas que se hacen con notario delante y a día de hoy ni yo -que formé parte de uno de esos jurados- ni mis colegas de deliberación sabemos quiénes son los ganadores. O sea, que las cosas bien hechas, bien hechas están, que diría mi madre.

En fin, que Galicia necesitaba unos premios de altura para su hostelería, y más en estos tiempos. Porque la cita de mañana debe convertirse en un cerrar filas ante la crisis y en un cántico de esperanza para el futuro. Oiga, es que esto es Galicia, y algo que ofrecer tenemos, digo yo…