Red Natura del río Tambre. Acabo de llegar a casa y la sonrisa me desapareció de la boca. No porque la casa no esté caliente, no, ni porque pase nada raro con los chicos, no. Es que compré en Hipercor unas botellas de Abadía de San Campio, de las bodegas Terras Gauda, y comparé el precio con el que pagué en las propias bodegas por el mismo vino el pasado 6 de agosto. Y tras comprobar una y otra vez el precio y hasta pedirle a Coro que lo viese ella por si tuviese yo el día tonto, resulta que no, no hay engaño: en uno y otro sitio pagué exactamente lo mismo.
No hay ninguna ilegalidad, ¡qué va a haber! Paré voluntariamente en las bodegas, compré lo que quise y pagué lo que me pidieron. Punto final. Pero no me parece ni elegante ni de buen gusto (y, desde luego, carente de todo espíritu comercial de amplias miras) que en la bodega cueste igual que en el comercio. Uno entiende -desde luego, erróneamente- que allá debe de ser algo inferior ese precio, porque el lógico beneficio se multiplica al aplicarle también el que se lleva el comercio. Porque, desde luego, Torres Gauda (y cualquiera) gana al venderle su vino a Hipercor o a donde sea.
Desde luego, este es un país de mercado libre. Pueden cobrarlo hasta el doble, si quieren. Pero esa misma libertad reclamo para mí: por suerte hay muy buenos albariños donde elegir.
Fijate en el pan vale lo mismo en una panadería que en el supermercado de la esquina. Por lo que tu comentas no debería ser así, bueno ya se que unproducto de primera necesidad y estan regulados los precios por el estado, pero el vino, ¡que tambien es o debiera ser de primera necesidad!, me parece bastante ocurrente que valga siempre igual, sea el sitio que sea, eliminando o intentando eliminar de un tiron posibles fraudes. Así el que compra mas barato en bodega solo es el comercio, el cual se asegura que nadie lo vende a mejor precio, siendo la bodega la que pone el precio realmente.
No entanto, ¿cuando decias que tenía que pasar por tu casa a probarlo?
Bienvenido de nuevo! Se te echaba de menos. Y no me extraña que te indignases con lo del vino. No está mal, pero no compensa ir a por él, desde luego.
José Posada, uno de los gallegos a los que admiro porque ha colocado el nombre de Galicia en todo el mundo con su marrón glacé, me remite el siguiente comentario:
Amigo Cristobal,
No tiene porque ser mas barato el producto en origen, sin intermediarios.
Se supone que son colaboradores necesarios, tienen y es su oficio, ganar en la venta.
Y compran miles de cajas, cuando tu compra es individual,pequeña , y tiene mas costes, aunque parezca lo contrario.
La dependienta que te atendio y la misma tienda que tienen a la entrada , implican gastos considerables.
PF consideralo y solo trato de explicarlo. Si vas a Vega Sicilia, ni te venden.
Un abrazo,
Jose Posada,Ourense
Tiene razón José Posada en todo lo que dice. ¿Quién soy yo, además, para alzar una voz crítica ante alguien que se ha jugado el patrimonio y la ilusión -en suma, la vida- en un negocio como el de las hoy menospreciadas castañas gallegas, que hasta las reclaman los italianos? Pero Posada se deja una cosa en el tintero: la fidelización del cliente.
En mi caso concreto, soy un cliente fiel de San Campio desde hace muchos años. Bebo media docena de albariños, y San Campio es uno de ellos. Y la relación con un producto (más si es gastronómico) llega a ser afectiva: uno va a una bodega, a un secadero de jamones o a una fábrica de envasar pimientos, les dice que hace muchos años que es cliente (sea cierto o no) y siempre hay una sonrisa de bienvenida. Siempre me pasó así y siempre he sido más fiel a la marca.
En cualquier caso -y en el de Terras Gauda también- hay unos gastos. Como los hay en publicidad. O en invitaciones a tal o cual periodista. Pero se gana y/o se afianza un cliente. Estoy seguro de que si llegase por Terras Gauda diciendo a qué me dedico la situación final hubiera sido otra. Pero no. Era un ciudadano más de los muchos que paran allí, y que ignoraba que cualquier día Hipercor pone su lleve 3 y pague 2 (promoción que está ahora mismo en otro Rías Baixas).
El cliente tiene que salir de la bodega contento. Nadie dice que le regalen nada. Pero en la estructura de negocio de cualquier bodega se incluye ese tipo de gastos. He comprado en muchas en mi vida (no, en Vega Sicilia no, pero no venden al público por otras razones), y en todas el precio ha sido inferior al del comercio. Lo demás es, para mí, una pequeña tangada moral.
Pues amigo Cristobal, por insolito que parezca, no estoy de acuerdo contigo…entre otras cosas porque eso te pasa con todo lo que compras, no solo con el vino. No buscas como un loco «ofertas» para tus viajes por internet?….porque el mayorista te da mejor precio que el hotel (lease al amigo Posada para averiguar la razon). No pateas cien concesionarios antes de comprar coche? No compras billetes en viajar.com en lugar de en IBERIA.com porque a veces tiene mejor precio? No esperas a las rebajas para comprarte «trapitos»? y….sobre todo ¿vendeis los periodicos al mismo precio al que compra uno el domingo que al suscriptor o al que compra 100? (TOMAAAAAAA!!!!!!JE, JE, JE!). Ya ves politicas comerciales tienen/tenemos todos.
BO NADAL!!!!!!!! que no falte la educacion y pasate a por tu racion navideña de caldo espumoso, que sabes que lo «oferto» mas barato, incluso, que hipercor, je!
Pues insisto en que no, Javier. Hablamos de la «fábrica», de los «precios de fábrica». Nada cuesta igual en la fábrica que en el comercio. Y, bueno, si se suscribes a 100 periódicos diarios, ten por seguro que te haremos un buen descuento. Inténtalo.
Y feliz año, claro.