La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

Odense (Dinamarca). Faaborg parace ciudad de cuento de hadas. Todo está en su sitio, sin sensacion de agobio. Las casas viejas –por supuesto, impecables- se juntan pero sin mezclarse con las nuevas, de líneas obviamente modernas pero sin hacer experimentos de salón: la arquitectura muestra no sólo un respeto por el pasado sino una solución de continuidad.
Hoy prácticamente no hay nadie en Faaborg. Un par de kilómetros antes, en el área recreativa, nos sorpendió un buen chaparrón a las varias docenas de familias con menores, y por la tarde cada uno se ha ido a su casa. Así que a pesar del sol y el día claro apenas media docena de personas se cruzan en nuestro camino. El ritmo de vida danesa, pausado, hace que en la terraza estemos, relajados y con alguno que echa una cabezada, hora y media.
Los precios, además, invitan a no andar danzando de un lugar a otro: iguales que en Espana, y más baratos quizás relativamente si se toma en cuenta las grandes cantidades que sirven. Un café equivale tranquilamente a cinco en Espana. Y aquí nadie desperdicia nada, sino que se toma todo lenta y gustosamente.
La vuelta a Odense, en pequena y relajada caravana. Eso sí: nadie se pasa para nada de la velocidad permitida. Y, por supuesto, nadie protesta, hace el idiota con las luces o quiere imitar al Fernando Alonso ese.