La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Alicante. Escribo desde Alicante en un día soleado y muy claro, algún minúsculo retazo de nubes bien lejos, y tráfico muy fluido pero intenso, muy intenso, que llena la ciudad de un zumbido constante.

¿Qué hago aquí? Pues he venido a participar en una mesa redonda sobre… ¡el Camino de Santiago! La vía jacobea goza de gran prédica en el Levante y el presidente de la Asociación de Amigos local, compañero de mesa y de apellido, me informa de que su tramo está todo señalizado y resulta imposible perderse. ¡Encomiable! Parece que la Diputación de Alicante les echa una mano, siempre insuficiente pero nada rácana.

La mesa redonda tiene lugar en el viejo almacén de bobinas del periódico Información, reconvertido en muy amplio y elegante salón de actos, y a mi derecha se sienta Paco Singul, quien pontifica -¡porque mira que el hombre sabe!- sobre aspectos de lo más variado del Camino. Los más de 50 asistentes siguen la intervención sin perder detalle, aunque en un momento a mí me parecía que Paco profundiza mucho. Pero no. Ahí abajo no se mueve nadie. Todos han visto la exposición colectiva sobre el Camino, en la cual participa Cristina, una de las seis fotógrafas del periódico que nos acoge y quien cuenta su experiencia desde Puebla de Sanabria por la (mal) llamada Vía da Prata.

Al finalizar, y de la mano del maestro de ceremonias, José María Perea, el cosquilleo puede más que otra cosa y entro en la redacción de Información, donde el recibimiento es de lo más cordial que se puede imaginar. El director adjunto se acerca a mí y me aclara que ha seguido la mesa redonda por su circuito cerrado.

-¿Toda?

-Sí, toda, mientras trabajaba, claro.

-¿Y tanto interés?

-¡Hombre! Es que yo también el hecho el Camino.

Paco Singul y yo intercambiamos una rápida mirada. Ambos pensábamos lo mismo: «Pues es cierto que el Camino de Santiago está aquí bien arraigado»