por Luis Pousa | Sep 28, 2013 | Breviario del bus, Columnas de La Voz de Galicia, General
El vuelo gallináceo del bus cobra altura*
Héctor J. Porto
Contra lo que muchos suponen del bus —como lugar incómodo y escasamente propicio para que florezca el sosiego y la inteligencia—, Luís Pousa (Lugo, 1971) sabe que se trata de un espacio donde la civilización es viable, sea solo porque es apto para la lectura y para la observación del mundo. Él, una mezcla poco habitual de matemático y periodista, es capaz de trazar esos mapas eléctricos dibujados por la conjugación imposible de la trama urbana de calles y callejas —o la red de carreteras convencional, nada de autopistas— y las frecuencias ilógicas de la compañía de flete. Sabe Pousa, y lo sabía Castromil, que del bus se puede decir aquello que decía Josep Pla del tren de cuando vivía en Sant Gervasi: «Los vagones de primera de dicho ferrocarril —de este tren de Sarrià que, digámoslo de … Seguir leyendo
por Luis Pousa | Sep 25, 2013 | Breviario del bus, General
SIETE NOTAS BREVIARIAS*
1
ESTE PRÓLOGO LO ESCRIBO en un tranvía de Barcelona
que apenas se mueve y por ese motivo es ideal
para escribir breviarios y novelas y prólogos para breviarios,
y lo que sea. Voy en el sigiloso tranvía que sale
de la plaza Macià y quiero decir que me encantan los
autobuses, pero los detesto si lo que busco es un lugar
donde escribir al tiempo que recorrer la ciudad. Si
necesito, como hoy, escribir y pasear, me subo a este
tranvía que se desliza sin trastorno alguno y permite
que vea desde él una vida diferente.
2
HE AQUÍ UN FRAGMENTO bestia de Ejercicios de estilo,
de Raymond Queneau, aquel libro con 99 formas de
contar una historia que en gran parte pasa en un bus
de París: «Eso ocurría en uno de esos inmundos autobuses
que se llenan de populacho precisamente a … Seguir leyendo
por Luis Pousa | Sep 21, 2013 | Breviario del bus, Columnas de La Voz de Galicia, General, Inicios de novela
Disculpen también hoy que nos dejemos llevar así por la emoción, que el entusiasmo resulte tan evidente. Qué vamos a hacerle. A estas alturas, a uno cada vez le cuesta más ocultar los afectos por las personas y por las cosas que quiere, entre las que naturalmente está la verdadera literatura, madre de esos libros que hacen que vivir sea más fácil, o al menos no tan difícil como de un tiempo a esta parte viene siendo. Tienen ustedes que leer, en cuanto puedan, Breviario del bus, el nuevo y magnífico libro de Luís Pousa, que como saben ve la luz bajo el sello Rey Lear, que dirige un editor de los de verdad, Jesús Egido, y que está prologado por Enrique Vila-Matas, nada menos. La de Luis, permítanme insistir en ello, es una obra de una modernidad absoluta, en la que géneros como la narrativa … Seguir leyendo
por Luis Pousa | Sep 16, 2013 | Breviario del bus, General, Inicios de novela
*Primer fragmento de Breviario del bus (Rey Lear, Madrid):
HAY LITERATURAS para leer en el ascensor. Matizo, hay, según escribió un Jardiel Poncela demasiado facha para los demasiado sin sentido del humor, relatos breves para leer mientras sube el ascensor, porque a nadie se le antojaría leer a Enrique Jardiel Poncela (o incluso a otros) mientras el ascensor, ese montacargas humano, ese funicular que se detiene a cuatro o cinco peldaños del Infierno o del centro de la Tierra, desciende a su Hades doméstico. El elevador no da para más. Ni para menos. Se reclama un disparo de prosa directo al
cerebro, al cerebelo, a las neuronas, a las dendritas o adonde sea. Un trago de adrenalina.
Pero el autobús, el modesto y hasta entrañable bus urbano, sucio de chicles y pintadas de amores profanos, da para mucho más, aunque sin alcanzar la larga hermosura de los antiguos trenes, … Seguir leyendo
por Luis Pousa | Sep 22, 2012 | Columnas de La Voz de Galicia, General, Inicios de novela
«Cuando era joven y más vulnerable mi padre me dio un consejo sobre el que he pensado mucho desde entonces»
El gran Gatsby. Francis Scott Fitzgerald. Traducción de Susana Corral. Reino de Cordelia.
Hay en los grandes narradores norteamericanos un cierto tono épico, casi bíblico, que logra por momentos que en su prosa emerja ese asombro inicial ante un mundo tan fieramente nuevo en el que todo estaba todavía por inventar. No es casual la devoción de Mark Twain, uno de esos gigantes de la narrativa estadounidense, por las peripecias de Adán y Eva. Es en esa sutil ingenuidad adánica, no exenta paradójicamente de violencia escénica, donde se encierra la magia fundacional de una literatura.
Lo cuenta en un párrafo de abrumadora belleza uno de los grandes, Francis Scott Fitzgerald (Saint Paul, Minnesota, 1896-Hollywood, 1940), en las postrimerías de El gran Gatsby: «Los árboles desaparecidos —los … Seguir leyendo