Y luego los políticos, fingiéndose asombrados, se interrogan a sí mismos sobre el creciente abismo que distancia a su casta de la gente real, la que habita a pie de calle y abona sus facturas.
Soy de los que cree que una palabra vale más que mil imágenes, pero hay que admitir que esta estremecedora foto de unos alienígenas a bordo de un platillo volante descapotable resume de un plumazo la fábula de este país nuestro, en el que los terrícolas, en lugar de intentar expulsar a los marcianos de su planeta, sólo aspiran a encaramarse, también ellos, al ovni último modelo. Así nos va.
Foto: Diego Tuson (AFP). Barberá (copiloto), Camps (al volante) y, de paquete, Alonso, Montezemolo y Massa saludan divertidos a los parroquianos.
No sabe uno si reír o llorar!!!!! Qué horror!!!
Los que seguro que se ríen son ellos. ¿De qué se reirán? ¿De Rajoy? ¿De la prensa? ¿De los jueces? ¿De los votantes? ¿De los contribuyentes? Se admiten sugerencias.
Desolación. ¿Esa palabra vale más que mil imágenes? De esto escuché hablar ayer.
Patri, pues puede que sea una de esas palabras, sí. También describe bien la foto de Camps, ¿no?
Acertado título para un tipo, que al parecer ha abonado 90 millones a Ferrari por el evento, en estos aciagos tiempos. Me pregunto cuantas carreras se podrían pagar. No de las de coches, sino de estudiar y formar científicos con todo ese dinero en becas.
Yo creo que estamos perdiendo definitivamente el norte. Y a lo mejor también los otros puntos cardinales.
La verdad es que hemos perdido el oremus.
Esta foto podría ser el anuncio de la película «El mundo está loco loco loco».Esa era de ficción,pero esta es la cruda realidad.
Saludicos,de momento,todavía cuerdos.
Patético, dantesco, vergonzoso, estúpido, obsceno y antiestético, sobre todo antiestético. El PP se desnorta, el PSOE se descentra. ¿Quién nos queda?.
Pues sí, Carmen y Nano, andamos perdidos con estas poses tan antiestéticas. Creo que nos quedan, al menos, los canales de queja, como la prensa o la blogosfera, que no es poco. Un abrazo
La verdad que no entiendo como un día no hay un lavantamiento general de todos los parados
Pues yo también me imagino lo que puede pasar por la cabeza de un parado con familia al ver esta surrealista imagen…
Coincido con todos en lo impresentable de la situación. Y de tantas y tantas situaciones esperpénticas que nos tragamos cada día. Ya casi no queda dónde mirar sin sentir vergüenza propia y ajena.
Por suerte, siempre nos quedará la literatura.
Oye, tú reloj marca una hora más 😉
Sí, Elena, la literatura es todavía de lo poco a lo que podemos aferrarnos. Besos.
Cierto. ¿Dónde es una hora más?
Pues ya sabemos que todo es relativo, Luis, pero anoche, cuando escribí mi primer comentario, aquí (BCN) eran las 22:30h.
Tienes razón, Elena. No sé por qué la máquina va por la hora de las Azores (o la que sea). Es una especie de viaje al futuro… Saludos
No sé si es más vergonzoso o más ridículo. Creo que el término más apropiado es obscenidad.
Un abrazo.
La imagen me trae a la memoria a la presidenta argentína cargada de oro y vestida de ropa de alta costura, haciendo campaña en las “villa miseria”, donde acabaron votandola masivamente. La prensa la criticaba, pero ella decía a sus íntimos, que allí, cuanto mas hiciera ostentación y se rodeara de lujo, mas la votarían.
De acuerdo, Alfredo. Obscenidad es la palabra exacta. Un fuerte abrazo.
Prometeo, lo triste es que esa reflexión muy probablemente es cierta. Un fuerte abrazo.
Profesionales bien pagados. Admirados?…