Primero. Perdón por la ausencia, pero surgieron otras prioridades y el blog se me cayó de las manos.
Segundo. Mola la Nobel de Literatura, Herta Müller. Frase corta, tajante, lírica. Prosa poética en vena.
Tercero. Desmayo. Pere Gimferrer, gran poeta y agudo ojo crítico de la literatura universal, se desmaya al comparecer, como miembro del jurado del Premio Planeta, en la gala que anuncia como ganadora a Ángeles Caso. ¿Será una premonición sobre la calidad de la novela? Hay lipotimias muy reveladoras.
Cuarto. Mariano Rajoy ofreció ayer su primera rueda de prensa en seis meses. ¿Qué clase de líder de la oposición está medio año sin admitir preguntas de los periodistas? Yo pensaba que en las democracias occidentales los Gobiernos juegan a la defensiva y las oposiciones al ataque, pero Rajoy ha elegido como estrategia el cerocerismo. Y ya se sabe que quien juega al empate acaba con un saco de goles en su red.
Quinto. A vueltas con la última novela de Ismaíl Kadaré, El accidente.
Lo de la lipotimia y la premonición me ha hecho reír a carcajada.
Buen regreso.
K,
Marta
Un caso lo de Ángeles Caso. ¿Algún día se lo darán a alguien qué se lo merezca por su calidad y qué no lo conozca ni el pupas?. Cuando así ocurra prometo comprar el libro premiado. Mientras esperaré a que me lo regalen, que me lo regalarán. Pues, ¿existe algún ciudadano en este país, de los que pueden permitirse el lujo de regalar y ser obsequiado, a quien no le caiga el Planeta en Navidades?. Bueno, al fin y al cabo hay que leer de todo.
Rajoy siempre ha tenido un poco de oriental, ¿no crees? Es, probablemente, el político español, más meditabundo. Apertas.
Nos alegramos del regreso,se te echaba de menos.
Saludos de todos.
Pues ajena a algun que otro de los aspectos que mencionas, yo estoy a vueltas con nada menos que tres libros de relatos entre manos, aunque el tema sea uniforme, literatura fantástica en lengua gallega. Y en medio, por fin, por fin, me hace guiños el título de un libro que me parece por sí solo precioso: «la noche de las palabras».
Un abrazo.
Bueno, Rajoy sigue el antiguo axioma sobre la nula intención de hablar que dice: ¿pa qué, pa cagarla? Pues eso. Tarda seis meses y la sigue cagando.
Buen regreso.
Un abrazo.