Hoy Estados Unidos elige a su presidente número 44, con lo que gane quien gane, y gracias a esa sana costumbre de limitar los mandatos a ocho años, nos libraremos de George W. Bush. Para despedir al tejano como se merece, vamos a practicar un sencillo juego. Abramos la lista de los 43 políticos que desde que George Washington debutó en el cargo en 1789 han desfilado por la Casa Blanca, y tratemos de encontrar un solo nombre que pueda disputar a Bush el título de peor presidente de la historia de Norteamérica. ¿Complicado, no?
Esta es bien fácil, compañero. Unha aperta.
Yo creo que ni siquiera Nixon llega a su nivel. George W. ha dejado el listón muy muy alto…
Que el “walker”, se ponga a andar….
Camino de su casa
A ver si es verdad y se produce el cambio…
Besos
GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOD BYE!!!
Esperemos que o novo non defraude expectativas.
Por certo, e a a modo de anécdota, é curiosa a contraposición: hai un nome odiado en USA chamado Obama Bin Laden, namentres existe outro que desperta esperanza de futuro chamado Barak Obama….Cousas da vida e do destino….
Un saúdo, amigo
Carpe Diem
Amigo Julio, perdoa que che corrixa, pero só é un detalliño: Bin Laden é Osama, non Obama, pero case… O que si é certo é que Barack Obama ten como segundo nome Hussein, que tamén ten o seu aquel…
Unha aperta
Ostras!!! É certo. Non me din de conta….Sorry!!!! Gracias por facerme ver o meu error. So é unha letra pero menudo gambazo metín.
Un saúdo, amigo
Carpe Diem
Jejjeje! sí lo del nombre tiene su aquel… y la ilusión, la ilusión, realmente yo me siento un poco que no sé como sentirme, a nivel global habrá realmente diferencias?? ay ay! quén sabe por donde nos saldrán!
pero igual un poco de politica social hace un cambio dentro de sus huequitos interiores, los americanos también tienen derecho a ciertas cosas que nosotros damos muuuy por sentadas… igual eso sí que hace un cambio en su forma de mirar el mundo y puede tener efectos en lo referido a su sentir y ahí va mi utopía: y se vuelven personas más razonables y elaboran discursos más inteligentes, más vacios de objetos y más llenos de «nada» pero sustentados en una conciencia más global y responsable y empezamos a efectuar cambios desde el día a día y lo individual y, al margen de los políticos, blancos, neglos, rojos, azules, amarillos… tiramos abajo el sistema que nos está devorando. Y esos muchos que no se han dado cuenta aún, de pronto se dan cuenta de que lo que no es justo no es justo, sólo que antes no lo veían.
Quizás mi realismo se quedó un ratico más en la cama y aún no ha despertado…
Dejo beijos!