Sí, ya sé que me escaqueo del blog. Que no lo riego todo lo que debería. Que lo tengo algo arrinconado. Soy consciente. O casi consciente. Pero a veces hay que dejar reposar las cosas, las bitácoras. A veces, como decía Ítalo Calvino, hay que levantar la nariz de la página escrita, o de la pantalla, y echar un vistazo al mundo real. En eso consiste a menudo la vida, en levantar la nariz de la página escrita y comprobar si el césped, los árboles, los coches, las aceras, e incluso ciertas personas, siguen en su sitio, donde las habíamos dejado antes de sumergirnos en la página escrita, en la pantalla, en estos artefactos donde las letras se aparean y trenzan sus propias historias. A veces levanto la nariz de la página escrita y tropiezo con una canción de Tom Waits. La vida debe de consistir en eso, en levantar la nariz y tropezar con cosas y personas que luego amas indefinidamente.
Qué suerte tienes de ver árboles, aceras… yo cuando levanto la nariz me encuentro con la tuya, que estamos a tan solo 4 metros. Un abrazo Luis
Jajaja, tienes razón, yo también me tropiezo con la tuya. Pero fuera, en el mundo exterior, recuerda que están los árboles. Porque en Oza tendrás árboles, ¿no? Un abrazo!
Venarománticaluisiana!!! Genial Tom Waits. Un besito.
Luisiño, tu levanta la nariz y todo lo que quieras o puedas levantar, pero no nos dejes sin blog. Muy poético lo que dices pero una putada para tus asiduos. Abrazos.
No te preocupes, Nano, que no dejo el blog, ni mucho menos, es sólo que tengo una racha un poco remolona. Nada más. Gracias por todo. Un abrazo!
Gracias, Sabela. Tom Waits es grande, claro. Un beso
Tranquilo Luis.Hay plantas tan fuertes, que, aunque se pase tiempo sin regarlas, siempre tienen hojas nuevas.
Estupenda canción.
Saludicos agradecidos, por estar ahí.
A veces surgen ocupaciones prioritarias. No te apures, como dijo el sabio, lo primero es lo primero, aunque no necesariamente por ese orden.
Un abrazo.
Cuando uno piensa sobre algo, a veces tiene ganas de escribirlo, otras veces no, pero cuando se escribe sin pensar…….
La ciuda vieja está llena de rincones en los que dejar volar la imaginación.
Un abrazo.
Santi
Gracias por el blog. Cuando tenemos ilusión, anhelos, esperanza, etc, etc. «Levantamos la nariz», para ver nosotros y compartir con los demás, cosas tan sencillas que si no fuera por nuestro estado de ánimo nos pasarían desapercividas. Me alegra que estés tan optimista. Saludos.
Una buena crónica para los blogueros que andamos perdidos por el mundo. Muchas gracias.