No hay que perderse el cuento de Eduardo Galeano que hoy nos trae a las páginas de La Voz el amigo Rubén Ventureira.
Y, aunque me había prometido no entrar al trapo de esta historia, no puedo evitarlo. Al sesudo George Steiner le recomiendo que, además de darse un paseo por las páginas de Álvaro Cunqueiro, Ánxel Fole y Rafael Dieste (por citar sólo a tres de los grandes de la literatura gallega), se asome a un volumen de Camilo José Cela (premio Nobel de Literatura en 1989, ¿te suena, George?): Historias familiares, colección de textos publicados por el prosista entre 1971 y 1975 y escritos en esa deliciosa mezcla de gallego y español que hemos bautizado por aquí como castrapo. Creo que un recorrido por estas espléndidas historias celianas hará cambiar a Steiner su estrecha visión sobre un idioma y una cultura que, obviamente, desconoce.
Quizá ese señor tenga que leer también el escrito de Galeano en el que habla del rio del Olvido.
Es imposible comprender un idioma si no se comprende un alma.
Alaaaa!!! Este home é un ignorante, non ten máis. Con todos os respetos pra o catalán, lingua fermosa, é máis que evidente que o que di non ten ningunha base. Aaaai, pero claro, como os cataláns quérenlle os libros pois claaaro. Ben o dicía a da Bóla de Cristal: Viva o mal, viva o capital!