Esta crisis multimedia, que nos electrocuta el cerebelo en tiempo real desde la pantalla en 3D del Dow Jones, este crac insaciable que casi sale en el telediario más que el airado Mourinho, se ha llevado por delante algunas de aquellas entrañables conquistas por las que nuestros mayores se habían dejado el pellejo en las trincheras de la historia. Así que, bajo el chaparrón de derechos y servicios sociales guillotinados, en pleno derrame laboral, puede resultar chocante contarle al tipo que está en la cola del paro que la inversión en cultura se ha desplomado hasta la anécdota. Ya se sabe: si no tienes para pan, no gastes en estampitas. Correcto. Pero la cultura también es una industria con muchos empleos en juego que hay que mimar. Sobre todo en Galicia, donde el talento, como el musgo, crece sin más sobre el lomo de las piedras.
Nos encontramos en una situación difícil, no hay dinero ni buena gestión de la cultura, a mi me da miedito! Un saludo
Lo malo es que a este paso vamos a tener que vender las piedras…
Abrazos.
Muy buena la metáfora del musgo, Luis.
Buen año, a pesar de lo que cae (o no cae).
Y abraciños.
Joder, Luisiño, escribes como los Ángeles. Cuidado con el musgo, que es especie protegida. Hasta el jueves.
No hay dinero para el regalo porque nos lo hemos gastado todo en la caja.