Si ya lo decían ciertos inquisidores: leer demasiado puede resultar peligroso, porque te hace dudar de las escasas certidumbres que llevamos en los bolsillos de la vida. El tenista serbio Janko Tipsarevic remata la bola: la lectura compulsiva le ha llevado a plantearse los cimientos de la vida y del tenis, por eso ha reducido su dieta de letra impresa, para no tener que formularse inquietantes preguntas cada vez que sube a un avión rumbo a un torneo de élite. No hay que olvidar que Tipsarevic lleva tatuada sobre su piel la legendaria frase de Dostoievski: «La belleza salvará al mundo». Tampoco hay que olvidar que esa sentencia aparece en una novela titulada El idiota. Y es que no se puede leer tanto y salir indemne del proceso. Eso ya lo auguró Cervantes, el escritor de cabecera de Dostoievski. Y Tipsarevic, un tipo con agallas y nada pretencioso, se ha limitado a confirmarlo. Ahora sólo falta que el Ministerio de Sanidad coloque el correspondiente letrero en la portada de los libros, advirtiendo del riesgo de las letras para la salud mental del consumidor. No se descarta que el Gobierno, siempre tan atento y paternalista con sus súbditos, incluya en las solapas de estos perjudiciales objetos literarios fotos de lectores alienados por el exceso de párrafos.
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Todo exceso es malo,hasta en el magnífico vicio de leer .Creo que como casi todo en la vida hay que saber elegir,o por lo menos intentarlo.A mi personalmente el leer siempre me ha favorecido más que perjudicado.Esperemos que no ocurra nunca con los libros como con los paquetes de cigarrillos,que tengan que llevar escrito en la solopa,»Leer perjudica seriamente la salud».Saludicos
Desde luego leer mucho es mejor que ver mucho la TV o jugar a la Pay Station. Pero cualquier tipo de actividad realizada en exceso puede producir daños más que bienes, no es esto a lo que se refiere el tenista.
Al principio creía que este tenista, a lo que se refería, es que se centra tanto en leer que luego no se lo puede sacar de la cabeza y no se puede concentrar plenamente en el partido que ha de disputar. Creía que tenía un problema.
Si he entendido bien el articulo de la Voz que ha dado lugar a tu entrada en el blog, el tenista este, no lee porque le hace pensar demasiado, o sea la abre el entendimiento…, por lo que se deduce que cuando se le abre la mente no está contento con la vida que lleva… será por algo.
Un saludo.
Estoy contigo en lo que dices Efraim.Por ejemplo, no puedo con los libros de filosofía, lo más seguro porque no los comprendo muy bien, y lo que entiendo me hace dar demasiadas vueltas a la cabeza y en algunas ocasiones provocarme dudas sobre cosas en las que nunca ,por mi misma,lógico, me hubiera planteado jamás.Por eso hay que saber elegir.Creo que cualquier persona medianamente equilibrada,sabe lo que puede y no puede leer ,lo que puede ver y lo que no. Es mucho más peligroso ,mucho más, ver en exceso la televisión, que leer mucho. En una época intenté con todas mis fuerzas leer a Kant, a Nietzsche…, no entendía nada, supongo que eso irá también unido a lo inteligente que uno sea, mi coeficiente intelectual es normalito. Lo importante es tener curiosidad por saber y ampliar conocimientos que te hagan crecer intelectualmente, y leyendo creo que es la mejor manera de conseguirlo. Pero no creo que practicar un deporte de élite este reñido con leer poco o mucho,será por otra causa ,quizá tenga que buscar la solución a sus problemas para concentrarse y encontrarse a si mismo por algún otro sitio que no sea la lectura.Saludicos
Recuerdo cómo un entrenador del Real Zaragoza se quedó flipando al ver a Miguel Pardeza leyendo un libro en el vestuario del club… cuando podía llamársele club.
Coincido totalmente con que leer es peligroso: por error y por haber sucumbido al marketing me leí «El Código Da Vinci»: en las noches de luna aún tengo escalofríos, me salen pústulas, me cambia todo el vello corporal y aúllo cual Renfield en su manicomio londinense. Leer puede ser peligroso cuando no se leen libros…
Un abrazo
Así es 39,a cualquier cosa llaman libro, sin más lejos el que citas. Saludicos
Hablando de leer, os recomiendo un libro precioso y que calma la mente y el espíritu. «Las Nueve Revelaciones» de James Redfield.
Un saludo.
Efraim,me lo apunto,y aunque tengo tres delante por leer, te daré mi modesta opinión después de leérmelo.Saludicos
leer ,leer que gran placer,si me dejaran¡¡
Eso,eso,hace falta tiempo y que te dejen.Saludicos
Carmen, Efraím, Paco, Diego, Alfredo, Pepe… gracias a todos por este interesante debate. Y, recordad, tened cuidado si abrís un libro!
Pues yo os aconsejo Hernán Cortés, por Salvador de Madariaga
Algunos se asoman a un libro abriéndolo como si fuera la caja de Pandora. ¡Y yo que estoy atravesando una fase de renovada angustia por la imposibilidad de abarcar todo lo que quisiera…!
Saludos.
no estoy de acuerdo que leer mucho haga daño, es una tontería si lo tomamos desde el punto de vista intelectual, pero si lo tomanos desde el punto de vista de la virtud, es malo siempre y cuando descuides tus deberes primordiales, familia, trabajo etc,etc.