Desde pequeño me fascinan los diccionarios, con esa prosa arcaica que se gastan. Hoy, cruzando comentarios con Estíbaliz Espinosa, me tropecé en el DRAE con esta fascinante definición de clavícula: «Cada uno de los dos huesos situados transversalmente y con alguna oblicuidad en uno y otro lado de la parte superior del pecho, y articulados por dentro con el esternón y por fuera con el acromion del omóplato». Pura poesía. Por cierto, ¿cuál es vuestro hueso favorito del esqueleto humano? Yo dudo entre el omóplato y la clavícula (será porque son huesos esdrújulos).
De huesos non me atrevería a dar ningún nome, pero hai palabras nos diccionarios que menudas tela. Xa non so o nome senón a descripción, que como ben dis son de poesía e, outras veces, parecen unha fonte inagotable de descipción ampuloso-meticulosas en plan o tratado de los tratados. Non estou inspirado hoxe que senón traia a colación algún exemplo. Algúns son moi divertidos e curiosos para definir palabras que todos coñecemos e que, sen embargo, resulta difícil definilas.
Nunca pensara nun óso favorito ata que mo preguntaches. Como xa che dixen, coido que o caracol. É o único óso do corpo que segue unha traxectoria espiral.I é diminuto. E amplifica o son. É un auditorio en miniatura.
Clavícula e omóplato son esdrúxulos, si. Pero daquela gústache máis o nome para designalos que o óso en si. O cal é perfectamente lexítimo, claro. Nese sentido, un nome de óso que me fai especial gracia -tras consultar listas de ósos en páxinas de anatomía- é Atlas, a vértebra que suporta o cranio.
E outros que quero consignar aquí son astrágalo, cóccix e peroné. O primeiro porque non parece un óso serio, o segundo porque ten nome de caramuxa fosilizada e o terceiro por afrancesado.
Sin duda, el maléolo interno es mi hueso preferido. No confondir con el maléolo externo que, aunque se asemeje, es un hueso de tres al cuarto. El interno, ese es mi preferido.
Un huesecillo del cráneo situado debajo de los ojos, nos diferencia de los lemures y otros homínidos, en que aquellos presentan un solo pliegue en la morfología del hueso, mientras que los primates inferiores dos, los superiores tres, pasando por el Cromañon, hasta llegar al homo sapiens que es el que mas pliegues posee. Coincide con la formación de un nuevo pliegue, una variación en la morfología de la cabeza: El eje del cráneo se eleva retrayéndose la mandíbula y adelantando la frente para aumentar así la capacidad craneal. Cada nuevo pliegue nace en un descendiente que supera en capacidades al anterior y acaba dominando a aquel, al hacerse con los recursos naturales y su hábitat. En la mayoría de los casos la dominación acaba con la extinción de sus antepasados directos. Un acontecimiento muy sorprendente es que la cadencia de los pliegues respeta una formula precisa que resuelve para nuestro entorno histórico una nueva mutación y un nuevo pliegue.. ¿Estarán naciendo en estos momentos los que nos superarán en capacidad y acabarán exterminándonos o encerrándonos en una jaula como hicimos nosotros con el último indio charrúa en el zoológico de París?
Atención a ese huesecillo del cual ahora no me acuerdo del nombre, pero ya lo buscaré y os lo mandaré.
Como siempre, Julio, Estíbaliz, Prometeo y Álex, vuestros comentarios me reafirman en la idea de que lo mejor de este blog son precisamente los comentarios. Gracias a todos.
EN ESFENOIDES
(. m. Anat. hueso enclavado en la base del cráneo de los mamíferos, que concurre a formar las cavidades nasales y las órbitas.?
pequeñísimo! , pero te pones a estudiar las caras del esfenoides, y buff
lo importante es pasar el exaamen
(luego te quedas pensando: pues sí que da lata el esfenoides…aunque no acabé de entender :)))
saludos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Esfenoides
(una aproximación)
Pues coincido; el mío es la clavícula. Por razones sentimentales, más bien. Lo primero que hice al aterrizar (en mi caso, literalmente), en este mundo, fue romperme mi recién estrenada clavícula. Unos nacen con estrella y otros estrellados. Mismamente, yo.
Saludos y felices fiestas.
Gracias María, es el esfenoides efectivamente. La entrada de Luís apunta a una preferencia fonética o incluso afectiva si alguno atesora una experiencia con un hueso concreto. El caso de este huesecillo tan aparentemente insignificante y escondido a mi me resulta especialmente interesante y misterioso, pues es un registro perfecto de la evolución de los homínidos. También como decía arriba, representa una especie de escalafón en la capacidad cognitiva que siempre acaba en dominación de las etapas evolutivas anteriores o primigenias A esa amenaza que puede venir de nuestros descendientes, se suma según algunos hoy en dia otro peligro .Somos coetáneos del hacha de silex, usada todavía por algunos aborígenes y también de las sondas espaciales, la genética o los ordenadores. En una fracción ínfima de tiempo, hemos pasado de una herramienta primigenia y tosca a unos ingenios que pueden pensar y autoprogramarse como han demostrado los últimos avances en inteligencia artificial. Estos progresos desvelan que es inapelable que nuestra creación acabe superándonos. Según renombrados científicos el enfrentamiento entre hombres y máquinas es inexorable. El mas capacitado decidirá el destino del dominado. Para algunos, los contrincantes están posicionados ya en cada esquina del ring y los que mas investigan sobre estos asuntos dicen: Si no puedes vencerlas únete a ellas. Mientras tanto han empezado por controlan un robot con neuronas extraídas de una rata, a las que estimulan con precisas descargas eléctricas para enseñarlas y programarlas.. La capacidad de conexión de todo tipo de periféricos, sensores o memorias al cerebro humano al parecer supone un enorme salto evolutivo que a día de hoy es totalmente viable y solo depende de cuestiones éticas y legales que algunos ya se han saltado. .. Esa tecnología puede ser la que nos enfrente no solo a nuestra creación: las máquinas, sino a una nueva raza de ziborgs resultado de la fusión del hombre con las maquinas. Los defensores de esta tecnología, dicen que ya estamos usando aparatos para aliviar dolencias y si por ejemplo usamos profusamente los pearsings, no entienden que no puedan ser aquellos sofisticados y conectados a un chip que puede aumentar nuestra memoria o sumar a nuestros cinco sentidos decenas de nuevos sensores… Mientras tanto, otros piensan: ¿con quien nos enfrentaremos en el futuro? ¿con un descendiente con un pliegue mas, y mayor capacidad craneal?¿con una maquina inteligente? ¿O con una nueva raza de hombres biónicos? Sea quien sea nuestro futuro competidor…¿ acabará disputando con nosotros los recursos naturales, como ha ocurrido siempre en las anteriores escalas del pliegue del huesecillo? Ahora también puede ocurrir que los nuevos huesos estén rellenos de microchips y circuitos impresos. Seguro que estos no sonarán tan bien como el de “clavícula” por llevar seguro impreso el nombre de una empresa tecnológica trasnacional.
Siento salirme de la osamenta, pero a mí me gusta la definición de búho:
búho. (Del lat. vulg. bufo, y este del lat. bubo, -ōnis).
1. m. Ave rapaz nocturna, indígena de España, de unos 40 cm de altura, de color mezclado de rojo y negro, calzada de plumas, con el pico corvo, los ojos grandes y colocados en la parte anterior de la cabeza, sobre la cual tiene unas plumas alzadas que figuran orejas.