Un año más, el Premio Nobel de Literatura se ha quedado sin Philip Roth. La Academia sueca ha ignorado las recomendaciones de Farrapos de Gaita (ellos sabrán por qué) y ha preferido otorgárselo al francés Le Clézio. A este paso, Roth se unirá a la honorable relación de autores que no han ganado este galardón (Valle-Inclán, Joyce, Kafka, Proust, Cortázar, Borges…).
Aquí van la bio-bibliografía y los enlaces sobre el autor que ha facilitado la Fundación Nobel en su web (están en inglés). En español sólo disponemos de la escueta nota de prensa.
Actualización (10 de octubre, 13.00 horas). La noticia, según la prensa de papel:
No te digo…
Podía haber sido peor (supongo), se lo podían haber dado, qué sé yo, a Paulo Coelho…
A mi me ha dado muchísimo gusto que el nobel haya sido para Le Clézio.
No comprendo muy bien el por qué dices que «hubiera sido peor» y dárselo a Coelho. Pero comprendo que en gustos se rompen géneros, a mi me parece un gran escritor. Te transcribo unas palabras de un amigo escritor y con las que voy totalmente de acuerdo: «El nuevo Premio Nóbel J.M G. Le Clezio es un reconocimiento de la Academia sueca a los escritores que experimentan contra la corriente, se hacen preguntas, dudan en vez de vivir entre certezas y permanecen alejados de los circuitos habituales del poder, donde pululan autores oficiales inflados por intereses nacionales o corrientes ideológicas. Este se agrega a otros premios a escritores situados en la vena literaria experimental como Elfriede Jelinek, J. M. Coetze, o en el campo marginal de la poesía como Wislawa Szymborska, entre otros. Le Clezio es un nómada que escribe en francés, por lo que el galardón es también para los autores trasterrados y cosmopolitas, en cierta forma apátridas, que prefieren estar lejos y desconfían mucho de las mieles y el calor de los seguros hogares nacionales llenos de himnos y banderas y discriminación hacia del otro, el extranjero.
Desde El proceso verbal, la Fiebre y el Diluvio, pasando por La guerra, Los gigantes, Desierto, El buscador de Oro, Onitsha y Pawana, entre otros muchos de sus libros, Le Clezio ha ejercido la novela como una forma de revelación, pues afirma que el ejercicio de la literatura es «una religión en el sentido pascaliano del término», una forma de «afirmar la existencia» a través de las palabras. «Escribimos por una razón que desconocemos. Si comprendiéramos dejaríamos de escribir. Escribir es una necesidad. Está dentro de uno. Tiene necesidad de salir y sale de esa forma», dice en una vasta entrevista con Gerard de Cortanze.
Por eso este premio es un galardón a la literatura, a los escritores adolescentes, a los que viven elevados, a los escritores que no usan corbata ni traje ni andan haciendo antesala ante los poderosos y los políticos, gustan vivir junto a los volcanes y prefieren las sandalias cuando viajan a los territorios más alejados, o sea que es un Nóbel para los escritores que la academia, el periodismo y la diplomacia rechazan y que al final planean sobre la cultura como Aladino y Lámpara maravillosa».
Muchos saludos
Capitulo. Tienes toda la razón. El comentario, la verdad, lo hice en caliente nada más saber la noticia y un tanto airado (quizás ya no soy tan joven, pero sigo siendo airado) porque había puesto todas mis expectativas en Roth, que creo que es un fuera de serie y que a menudo es ignorado por el simple hecho de ser norteamericano, que digo yo que no tiene por qué ser un mérito, pero tampoco un pecado…
Suscribo totalmente tus palabras. Lo de Coelho fue un simple desahogo, porque, obviamente, Le Clézio nada tiene que ver con el perpetrador de El Alquimista y demás zarandajas.
Saludos y muchas gracias por tu atención. Me encantan esas apostillas literarias, que descubrí gracias a la web de Vila-Matas (otro fuera de serie al que no estaría mal que le cayera un Nobel de esos).
Nos leemos!
Así sucede cuando admiramos a un escritor, no te preocupes. No se si no le han dado el premio a Roth, por ser norteamericano. Eso sería una tontería.
Muchas gracias, te agradezco tus palabras para AL.