La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Cruzar a la isla de Lindisfarne en medio de una buena tormenta

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Lindisfarne. La tormenta es de las que hacen época. Y a las primeras de cambio, como siempre, carreteras inundadas. Un enorme y completo arco iris enmarca el castillo de Bamburg, impresionante desde el sur. Al contrario de lo que sucede en Galicia, las olas están muy juntas, juntísimas, y presentan un aspecto monstruoso y devorador porque dan la impresión de que toda la tierra se va a poner a vibrar como el mar. Y en la tierra estoy yo.

Amainó un poco. Quizás por eso pueda pasar el causeway de Lindisfarne, tres kilómetros de los cuales 200 interminables metros no són más que el Atlántico moviéndose sobre una carretera que queda unos centímetros más abajo.

Lindisfarne está como en el verano… pero con mucha menos gente. Y la que hay es típica británica, forrada con buena ropa contra la lluvia y el frío.

Y una buena parte de esa tropa … Seguir leyendo

En recuerdo de Margaret Watson (que no sé quién fue)

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Bamburgh. En un día frío y claro llegué al hotel The Sunningdale, en Bamburg, una aldea mínima con más tiendas y establecimientos hoteleros que viviendas. Debe de ser un sitio muy turístico que vive de su enorme castillo, pegado al mar y que a mí me decepcionó: un pastiche de varias épocas con tuberías (¿aguas fecales?) a la vista, un mantenimiento más que defectuoso. Eso sí, los alrededores –dunas incluidas-, muy cuidadas.

Y a la sombra de ese castillo hay un espacio que es todo césped, grande, lugar de juegos y de encuentro. Dos niños ¡en manga corta! dan patadas a un balón a pocas millas de donde se inventó el fútbol. Y en paralelo al castillo, césped por medio, una hilera de bancos, cada uno de ellos con una placa recordando a alguien. Un auténtico cementerio con cadáveres de almas vivas. O quizás sea justo lo … Seguir leyendo

De apenas saber andar a defender una tesis sobre San Andrés de Teixido

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Ferrol. Hace años cogía en brazos a una niña que apenas sabía andar. Iba de vez en cuando a su casa, ya que su padre es mi gran valedor en el periodismo y mi gran referente. Yo tenía entonces 16 ó 18 años. Más tarde, en alguna ocasión llevé a esa niña a comprar algo o de excursión, junto con su hermana mayor. Cada vez más me hice asiduo de aquella casa ferrolana de la calle Dolores, donde los debates entre su padre y yo se hacían interminables.

Nunca pedí el contacto con aquella niña de ojos tan claros y sonrisa permanente. La vida, claro, nos llevó por vías y senderos distintos, pero siempre sabía dónde estaba y qué hacía, entre otras cosas porque desde mediados de los años 80 su padre y yo compartíamos jornada laboral en la redacción de La Voz de Galicia.

El tiempo ha ido pasando. … Seguir leyendo

Aislado en Lugo

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Lugo. Terrible. Esta es una sociedad que no se mueve. Terrible. Sedentaria y apoltronada. Nada que ver con los galeses, que salen por su muy bien cuidada costa aunque llueva. O con los noruegos, que cuando comenzando el siglo XX se independizaron de Suecia carecían de símbolos sociales que los diferenciaran de los que hasta entonces habían sido sus conciudadanos y tuvieron la idea de hacer algo tan original como salir todos a caminar –mucho o poco- los domingos por la mañana con sol o truenos. Ocomo los finlandeses, que el año nuevo en que comenzó este milenio se reunieron en lugares públicos (30º bajo cero en Rovaniemi, capital de Laponia) para cantar el Imagine de John Lennon mientras en España se tomaban las uvas.

No, en este país no salimos mucho. Aunque es barato, tanto la gasolina como las tarifas de aparcamiento, por no hablar de la comida. … Seguir leyendo

El castro de A Cidá, en Ribeira, un tesoro que hay que mimar

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Castro de A Cidá (Ribeira). Magnífico. Ese es el calificativo que se merece el castro de A Cidá (o Cibdá), en un monte que vigila por un lado lo que hoy es el parque natural de Corrubedo y por otro la entrada a la ría de Arousa, con Ribeira abajo. Forma parte de una cadena que incluye dos poblados prehistóricos claramente a la vista: el del monte Tahúme, del que no se conserva nada, y el del monte siguiente, literalmente inaccesible.

Está parcialmente excavado, tarea que ya empezó el gran Florentino López Cuevillas, y lo que se ve alegra el ojo. Queda, por supuesto, mucho trabajo por delante, y hay que esperar que no se detenga.

Para llegarse hasta allí, la mejor referencia es el Mirador da Ra.… Seguir leyendo

Rego de Pedra, una preciosa ruta en el parque natural pontevedrés Monte Aloia

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Red Natura del río Tambre. Publiqué ayer una página sobre una ruta preciosa por el parque natural del Monte Aloia, en el sur de la provincia de Pontevedra y muy cerca de Tui. Se llama Rego de Pedra porque artistas populares anónimos han creado eso, un «rego» de granito. O sea, una canalización de más de 600 metros para llevar agua a los prados de la parte inferior del monte, los de la aldea de Frinxo.

Estuve haciendo la ruta unos días atrás, con tiempo idóneo para caminar. Fue una jornada estupenda a lo que contribuyó la cálida bienvenida en el centro de recepción. Calidísima, para ser más exactos. Tanto que pensé que había dicho que iba a publicar una ruta en mi periódico, pero no, me había identificado como lo que era, un ciudadano que quería caminar, sin más.

Pero el hombre que me recibió -empresa Tragsa, ropa de … Seguir leyendo