Ciudad del Vaticano. Elías Valiña, el cura que con constancia y fe resucitó el Camino de Santiago a partir de mediados del siglo XX, puede estar bien contento: la presentación de su biografía el pasado lunes en la Casa de Galicia en Madrid no sólo fue un éxito, sino que hasta el por lo general exigente director xeral de Turismo, Rubén Lois, tiró de móvil justo cuando la gente pedía un ejemplar dedicado, habló con algún alto responsable de su consellería y le dijo textualmente: «¡Isto é impresionante!». En total, 123 personas abarrotamos la sala, con personal de pie, Ángel Barreda (presidente nacional de las asociaciones de Amigos del Camino) en la mesa, el mismísimo José María Ballester entre el público (el hombre que desde el Consejo de Europa lanzó el Camino de Santiago hacia el reconocimiento internacional), amigos varios, periodistas y fotógrafos, Ana Balseiro que tuvo que irse antes de los canapés, Pilar Cuena (jefa de prensa de la Universidad Autónoma madrileña y buena amiga del Camino. Por cierto, Pilar, a ver cuándo vuelves), profesores de Universidad, empresarios… A Alfonso S. Palomares, el director de la Casa de Galicia y ourensano de pro, le costaba dar crédito a lo que veía, porque al finalizar el acto todo el mundo arrinconó al autor contra las escaleras nobles y venga a dedicar ejemplares entre abrazos y recuerdos.
Por cierto, me olvidé de decir quién es el autor: Luís Celeiro, jefe de Prensa de la Universidade de Santiago