Semáforo de Bares. Descubrí hace decenios el semáforo de Estaca de Bares, unas ruinas lamentables situadas allá arriba tras una cuesta por un camino algo ancho que me dejó sin aliento, con Porto de Bares y la playa de A Concha a los pies. Una mirador excepcional. Me alegré cuando se recuperó todo aquello y se convirtió en un hotel de naturaleza muy barato para lo que es. Yo no me lo puedo pagar salvo que un día me diera un capricho muy caprichoso, pero sí, muy barato, porque hay habitaciones que no llegan a los 60 euros. He mirado ahora mismo otro hotel que podía ser homologable en Gales y de menos de 200 euros la noche no hay nada. La oferta de cualquier zona tiene que pensarse para todo el mundo. O sea, tiene que haber un hospedaje (lo hay en Porto) y tiene que haber un hotel de lujo como es este.
Pero a pesar de ser de lujo, la entrada (foto superior) desanima. O al menos me desanima a mí. Aquello parece una tasca o mesón como hay otros, sin encanto alguno, con un cartel de helados que rompe toda la estética. Eso es muy mejorable. En lo que respecta al servicio, no solo profesionalidad sino también mucha amabilidad.
Un lugar maravilloso. Un lugar con futuro. Sólo le falta ese par de detalles.