Red Natura del río Tambre. Hay viajes que quedan en el olvido. Sabes que has ido pero no recuerdas exactamente cuándo, o sólo te viene a la memoria una anécdota, un lugar, una persona. Y esa es tu referencia vital. La que da -junto con otras muchas- coherencia a tu vida, la que hace que el viajar no sea ir de un lugar a otro como una maleta. Y cuando ese lugar se destruye porque la civilización tiene esas cosas, algo de ti desaparece y te refugias en el recuerdo. Y cuando te enteras de que esa persona -a la que sólo viste una vez en tu vida- ha acabado su ciclo vital, también tú mueres un poco porque sabes que en tu mundo falta una pieza. Pequeñita, cierto, pero está en tu biografía.
He ido varias docenas de veces a Inglaterra. En la mayoría he visto a mis amigos los Parry. Y hace quizás 30 años coincidí un día con la madre de él, de Phil, y allá tomamos todos el lunch en un pub que, por supuesto, no recuerdo para nada. Sé que la mujer condujo coches hasta pasados los 90. Y hoy, día de su 97 cumpleaños, remató su ciclo vital.
Sólo me queda mandarle un fuerte abrazo a Phil Parry. El resto, mi recuerdo, mi biografía, queda archivado donde tiene que estar: en mi propia vida.