Parada de Sil. Creo que Yolanda Jácome, Yoli, va a ser un buena alcaldesa de Parada de Sil. Al menos esa es la impresión que llevo después de haber estado charlando un rato con ella. No porque tenga una mayoría cómoda (seis concejales son de su partido y uno de la oposición, que hará bien tanto en fiscalizar como en arrimar el hombro porque está claro qué quiere la gente), sino porque entré matando, cuestionando la cantidad de cemento que adorna el ayuntamiento, y reaccionó con firmeza en la defensa de su municipio.
Su gran problema es la población. Un vistazo a la evolución demográfica pone los pelos de punta. Quedan poco más de 600 personas viviendo en Parada de Sil, y la mujer va a intentar que la Xunta le eche una mano para disponer de vivienda barata. O sea, para poder atraer a parejas jóvenes. Porque si no, el futuro es realmente negro.
No le faltan arrestos a esta mujer. Parece que tiene buena ayuda (el segundo teniente de alcalde fue el primer edil durante ocho años), y ciertamente municipios como este, grandes y despoblados, no tienen muchas bazas que jugar. Hasta que alguien con visión de país tome las medidas que hay que tomar para estructurar el territorio y especializarlo. El futuro de Parada de Sil es -y quien discrepe que me demuestre lo contrario- el turismo. Una vez que se derriben todos los cortellos de cemento que lamentablmente adornan el municipio, claro está.