Antas de Ulla. Siguiente parada: Pazo de Vilane. A muchos gallegos les sonará el nombre: una apuesta por sus huevos, con perdón. El elegante y a la vez simple diseño de la caja que se coloca en los estantes para la venta se ha convertido en un reclamo importante. Pero si la calidad del producto es mala, no hay nada que hacer. Aquí lo que prima es la calidad (de hecho están en Galicia Calidade, lo cual no es poco, digo yo). Y creo que ese tipo de establecimientos deberían de incluirse en rutas turísticas. Desde luego, es mejor visitar este pazo aunque sólo sea por fuera que no el de Amarante. Y con una pequeña explicación de por qué hacemos las cosas bien, que hay que decirlo alto y claro, el turista se marcha contento. Pero no, yo no he tenido esa suerte: Nuria no estaba (cierto es que no había quedado con ella), de modo que di un par de vueltas y Telmo y yo pusimos proa a otros lares.
Pazo de Vilane: muchos huevos, pero también un escondido valor turístico
por Cristobal Ramírez | Mar 25, 2014 | Pazos de Galicia | 0 Comentarios