Antas de Ulla. Cambio total. De O Salnés Telmo y yo arrancamos para el interior de Lugo. Ni lluvia, ni sol, ni nada. ¡Buenos estaríamos a estas alturas si le hiciésemos caso al tiempo! De manera que nos detuvimos en A Parada das Bestas a coger a Suso y con él arrancamos hacia Antas de Ulla, casi parando aquí y allá para admirar las magníficas casas que encontramos en medio de carballeiras que cada vez son más destrozadas (de hecho nos cruzamos con tres grandes camiones llenos de carballos que pasarán a alguna chimenea de por ahí adelante). La primera parada fue cosa mía: quería volver a admirar el pazo de Amarante con su magnífico torreón redondo, que hace un par de años había visto con un derrumbe que daba pena. Tengo que decir que mi indignación no conoció límite. Las fotos hablan por sí solas: cada vez se desmorona más ese magnífico baluarte defensivo, único en Galicia. No tengo ni idea de quién es la responsabilidad, pero en primer lugar de sus propietarios. Pero, ¿qué hace la consellería de Cultura de la Xunta? ¿Y el alcalde? ¿Y los vecinos? Una locura. Me ha tocado vivir en una época en la cual este país, Galicia, parece empeñado en suicidarse.
El pazo de Amarante, en Antas de Ulla, se desmorona ante la indiferencia
por Cristobal Ramírez | Mar 22, 2014 | Castillos | 0 Comentarios