Covas. Este magnífico tiempo me ha animado a salir. Estoy en Covas, una parroquia de Ferrol famosa por sus magníficas playas, su historia escondida (¿dónde estará la factoría ballenera medieval?), su barco (¿medieval?) que los temporales recientes han dejado al descubierto y, ante la lentitud convertida en desidia de la Administración, han vuelto a tapar con arena. El mar ha hecho un duro y constante trabajo en estos meses, y cuando me asomo al desnivel marcado por las dunas, en la playa de Ponzos, no puedo menos de asombrarme. Jamás he visto cosa igual: la excelente y salvaje playa de Ponzos… ¡no tiene arena! La foto, desoladora, lo muestra bien a las claras. Y era de esas que a algunos le recordaban al Caribe, como si las de allá fueran mejores que las de aquí, vaya por Dios.