Red Natura del río Tambre. Por una de esas casualidades de la vida pasé una tarde descubriendo el municipio coruñés de Oroso con un grupo en el que no conocía a casi nadie y casi nadie me conocía a mí. O sea, que se podía caminar con toda la tranquilidad del mundo. Llevábamos dos guías, uno de ellos Manolo Pazos -un hombre que se conoce al dedillo toda esa parte de la provincia- y el otro, un miembro de la Asociación Cultural e Tempo Libre Tarandeira, de Ordes . Y, siempre, al final del grupo marchaba una chica morena, realmente muy delgada, agradable y sonriente. Apenas hablaba. Uno, que es muy metepatas, no sabía si se trataba de una cría menor de edad, aunque suponía que sí. Iba sola, bien pertrechada, no molestó a nadie, parecía que disfruta del paseo… Cuando, con la noche encima, terminó la aventura, el guía tarandeiro comunicó que la presidenta de su asociación iba entregar una revista de la entidad y un tríptico sobre otra ruta. ¿Y quién era la presidenta? Justo, ella.
Pero anécdotas aparte, lo interesante es descubrir que en un municipio con una capital tan poco atractiva urbanística y arquitectónicamente como es Ordes se junta un grupo de personas interesadas en moverse por el monte adelante. Gallego y no gallego, porque su revista (anual y de diseño muy mejorable) recoge excursiones varias por el mundo. Me llamó la atención que ciertamente predican con el ejemplo: se han arremangado y llevaron a cabo una encomiable limpieza dle río Mercurín. Que, por si alguien no se da cuenta, no lo contaminaron los marcianos.