Red Natura del río Tambre. Tras la publicación el domingo pasado de cuatro páginas dedicadas a la Senda Ártabra, esa pista que han abierto por un lugar espectacular y hasta ahora inaccesible, he recibido un mail del propietario de A Cochera, un establecimiento de Covas que yo citaba (esta es su web). No lo conozco de nada, pero no debe de ser de la generación protestante de internet, porque su tono era no sólo educado sino que hacía gala de una diplomacia de quitarse el sombrero. Y eso es raro en la Red. Cualquier indocumentado tiene acceso a ella -no se pide test de inteligencia- y desde el smartphone de turno le suelta a uno cuatro cretineces sin opción a respuesta. Maravilloso. Pero es lo que hay.
A Cochera tiene habitaciones, que yo no recomendaba ni dejaba de recomendar, y eso me venía a decir de manera elegante su propietario, quien, al parecer, ha hecho una inversión para darles un plus de encanto. Por supuesto, tendré que ir a verlo con mis propios ojos, como hago siempre, pero lo cierto es que el tiempo no llega a nada. ¡Y eso que la última vez que estuve enfermo fue hace más de un decenio! El problema (turístico y hostelero) en Galicia es que hay mucho trigo, pero también mucha paja, y eso hace gastar minutos y energías en algo inservible: ni produce placer el trabajo, ni produce beneficio, ni orienta al lector, ni ayuda a mover la economía. ¿Quieren un ejemplo? Una web describe con pelos y señales dos rutas de senderismo para ir a ver los Penedos de Traba y los de Pasarela, en la Costa da Morte. Fui allí de paso con el fin de ver dónde arrancaban los itinerarios, un poco el nivel de dificultad y me fue imposible encontrar ni un metro de los itinerarios. Al día siguiente hablé con dos expertos locales de Vimianzo y Laxe y me confirmaron… que no existen. ¡Ah! Esa web fue financiada con impuestos de fuera de Galicia. Así cualquiera…