Pontedeume. Pontedeume gana poco a poco. Y no es fácil, porque alguna dentellada de la especulación urbanística ya sufrió. Pero por suerte el núcleo histórico se encuentra en muy buen estado. Y la ciudadanía lo sabe y lo reconoce: suele haber mucha gente en sus cafeterías y terrazas. Y en el par de bares tradicionales que mantienen las puertas abiertas en la calle Real. Una rúa donde también ha abierto sus puertas un establecimiento que simplemente es precioso, y que viene a demostrar que no todo es el precio. Es calidad, es trato amable, es diseño. Resumen: Campo Capela, que así se llama, ha convertido en un placer ir a comprar allí. La variedad es muy grande, y tanto si se quiere probar un queso que no se encuentra en otras partes como un licor café con botella de diseño, allí se encuentra. Un ejemplo a seguir por el pequeño comercio que se lamenta por su desaparición a marchas forzadas. No hay sitio para todos, pero sí para alguno más que sepa encontrar su nicho. Larga vida a Campo Capela.
Campo Capela, en Pontedeume: así se hacen las cosas
por Cristobal Ramírez | Oct 16, 2019 | Camino Inglés | 0 Comentarios