Consett. Impresionante. Ya desde fuera el Leisure Centre de Consett es un edificio imponente, con un aparcamiento muy british en el que la zona ajardinada tapa o al menos camufla el asfalto. No es que el edificio asombre en sus líneas. Parece uno más, después de todo.
Pero la entrada deja boquiabierto. Una sencilla cafetería a la izquierda, un amplio mostrador de recepción al frente y dos increíbles piscinas cubiertas y climatizadas a la derecha, tras una enorme pared de cristal que separa a las docenas de infantes que chapotean en el agua de los padres y abuelos que los observan cómodamente sentados.
Más salas de deporte en otros dos niveles. Y un detalle nada despreciable: ir dos veces a la semana, una hora y media cada una, cuesta cuatro libras al mes. O sea, algo menos de cinco euros.