Red Natura del río Tambre. Las navieras que escupieron sin parar viajeros en las islas Cíes llevan haciendo su agosto no este año, sino muchos más. El excelente nombre internacional de que goza el archipiélago lo ha convertido en objeto de deseo. De manera que en estos veranos el desembarco es masivo, queriendo ignorar que hay un límite, que no puede ir allí todo el que quiera, así, manu militari. Porque entonces adiós a ese paraíso: no lo verá la generación que está naciendo estos días.
La Xunta de Galicia ha hecho -con retraso- lo que tenía que haber hecho hace por lo menos un par de años: cerrar el grifo y aplicar la ley: caben los que caben, ni uno más. Y ello ha indignado al propio alcalde de Vigo, un populista acostumbrado a llevarle la contraria a esa Xunta que intentó conquistar en unas elecciones y en las cuales se vio vapuleado por completo.
Una chapuza digna de una república bananera.