Camiño Inglés (Oroso). Día nublado por la mañana. Buena cosa para mí, que por la tarde iba a recorrer el Camino Inglés desde Ponte Pereira (Ordes) hasta Sigüeiro. Lo organizaba oficialmente el Ayuntamiento de Oroso, pero el alma mater era y es Manolo Pazos, un lujo de investigador que se gana los garbanzos trabajando en la biblioteca local y que es una auténtica memoria andante cuando se trata de caminos. Gracias a él están identificados dos tramos de la Ruta jacobea medieval, el resto fue destruido, magro honor que le cabe a la Autopista del Atlántico y a los lerdos de políticos que lo permitieron, amantes de las máquina y despreciadores de la cultura.
Tuve que irme a medio camino por razones de trabajo, y bien que lo sentí, porque mis compañeros de viaje iban a recorrer el nuevo trazado del Camino Inglés.
¿Y el tiempo? Pues el sol salió al mediodía y nos dejó maduritos, que diría Perico Delgado.