Red Natura del río Tambre. Desde que lo descubrió, me quedé enamorado de él. Y además está encarrado en el misterio. Es el castro-santuario que se alza en la salvaje Costa da Vela, donde -¡una vez más!- vuelve a sobrar asfalto, que parece que avanza inexorable, dispuesto el alcalde de Cangas a eliminar tierra, árboles y helechos, que de eso ya hay mucho en Galicia. es Berobriga, el monte Facho, edificios y terreno dedicados al dios Berobreo. Cierto: no es la primera vez que escribo de semejante paraíso, pero tampoco será la última. ¿Y por qué recomiendo ir hasta allí?. Estas son mis razones:
1/ Una parte está excavada gracias a la constancia y pericia de mi amigo José Otero, de manera que los amigos de entender el pasado tienen ante los ojos una lección de historia.
2/ Las vistas desde allí son impresionantes, con las islas Cíes al fondo.
3/ A pesar de que el ascenso final es corto, tira lo suyo, pero es posible ir con niños sin ningún problema.
4/ En sus cercanías abre sus puertas este restaurante, donde aseguro que se come muy bien a un precio medio, buena atmósfera y excelentes almejas.
5/ Los amigos de caminar lo tienen fácil, por una pista de tierra que conduce a los tres faros y a la virginal playa de Melide. El recorrido lleva no menos de un par de horas sin apurar el paso.