Red Natura del río Tambre. En Facebook, Eva María Galán Sempere (a quien no conozco de nada) confiesa que mañana arranca para Tui con el fin de recorrer el Camino Portugués, y está nerviosa. En algunos posts posteriores se nota esa típica preocupación mezcla de felicidad y aventura que depara siempre el Camino. Por supuesto, las respuestas, tanto prácticas como de ánimo, son un montón de gente que ya ha pisado las rutas jacobeas. Como Eva María, en estos días esa red social hierve de mensajes más o menos similares. Los veteranos, anunciando a los cuatro vientos que vuelven a la magia. Los novatos, con ese pequeño nudo en el estómago («¿Aguantaré?». «¿Cuántos kilómetros haré cada día?». «¿Están muy llenos los albergues?»).
Lo dicho: el Camino está ahí para disfrutar de él, vengas con el ánimo que vengas y con la mochila cargada de solidaridad. ¿Que es un producto turístico también, un gran valor económico para Galicia? Por supuesto. Como lo es desde finales del siglo IX. Una cosa no está reñida con la otra.
Buen Camino, Eva María. Te esperamos.