Red Natura del río Tambre. Hace media docena de años aterricé en Finlandia de la mano de Begoña del Barrio, a quien no conocía personalmente pero sí de mail. De hecho, me había suministrado mucha información para elaborar un reportaje sobre el sistema educativo en aquel país nórdico («Sólo por la calidad de la educación ya pagas con gusto tus impuestos», me diría más tarde, cuando también de su mano conocí la maravillosa ciudad de Turku). Ella -vasca, directa, encantadora, con amigos en Galicia a los que visitaba con toda la frecuencia que podía- fue la que organizó aquel viaje de 12 días en los cuales di 10 conferencias por todo el país, sobre el Camino de Santiago, entre ellas en el centro de formación de profesores, donde fue tomada en la foto superior (Begoña, de rojo). Y claro, nos fuimos a conocer el Camino de San Enrique, que es el que seguían en el medievo los peregrinos que luego iban a Turku, la capital, a embarcarse con Compostela como meta. En la foto inferior, que tomé yo, ahí está esa iglesia, cabeza de dicho camino, con una amiga (a la derecha), Begoña (en el medio) y la esposa del pastor. Un frío que pelaba, una conversación interesantísima: todos los archivos de fletes están por expurgar, a saber cuánta información sobre las rutas jacobeas hay allí.
He llamado a nuestra embajada en Helsinki. Me dicen que de repente Begoña del Barrio acaba de morir.